El verano nos encontró en las tierras más cálidas. El desierto se extiende más allá de sus confines con el ímpetu de sol en apogeo y sorpresas climáticas. Los rojos más clásicos se adueñan de la temporada y el blanco se aleja del look navy para retomar su protagonismo con los más elegantes smart black contrast.

Es primavera, la temporada de lluvias inesperadas, calor con brisa, cambios de luz y numerosos eventos sociales. Buscamos atuendos que funcionen tanto de día como de noche y que se adapten fácilmente.

Invierno y primavera se entrelazan en estos primeros meses del año; y es un hecho que en Berlín esto continúa incluso en verano, con matices refrescantes propios de esta latitud continental.

Con el invierno llegan más opciones que nunca para construir un estilo de impacto. Cada prenda es una expresión del gusto, parte de un discurso que a veces nace sin esfuerzo y otras se esmera en un resultado altamente distinguido.

Este invierno ha comenzado con un tono desenfadado y un toque andrógino que otorga libertad ante los retos urbanos y meteorológicos.

El breve momento antes del invierno es para vivirlo en grande. El otoño nos ofrece sólo un instante de una temporada plena, con un clima casi perfecto en ocasiones, además de una interminable gama de opciones al vestir.

Estamos por entrar en una nueva temporada, con un otoño que poco a poco se apodera del 2015 y con ello la elegancia se acentúa en conjuntos más sofisticados, que permiten comodidad en un clima sin extremos, lo que hace posible llevar una amplia gama de prendas para construir looks interesantes, sofisticados y expresivos; llegó la época en la que el Prêt-à-porter va quedando atrás.

Los últimos fulgores del verano nos regalan la ocasión perfecta para mantener la frescura en prendas. Sobresalen las líneas horizontales que enmarcan el look navy, con los imprescindibles lentes de sol.

Esta temporada de verano predominan los materiales frescos que combinan con texturas que acentúan looks inspirados en un clima cálido, pero preparado para las sorpresivas lluvias que lo acompañan.

Esta temporada no hay límite en lo que a color se refiere. Los sentidos y la imaginación en las tendencias veraniegas apuestan por un mood viajero y un tanto explorador. El blanco es ideal para los días calurosos y sus posibilidades son, prácticamente, infinitas; los accesorios brillan por sí mismos, son el elemento indisoluble para dar identidad propia al outfit.