Una herencia de creatividad spiritual

 

Si definiera el arte butanés con una palabra, sería color. (…) La atención al detalle, la simetría de las figuras, la naturaleza de los temas, y sobre todo el audaz tratamiento del color, crean una combinación perfecta”. 
G. N. Mehra

 

En Bután, el arte continúa siendo una parte esencial de la vida cotidiana que conserva la pureza y artesanía de aquella antigüedad que en Occidente rara vez sobrevive. Por supuesto, estas prácticas históricas evolucionan y se adaptan a través de las nuevas generaciones, pero a la vez preservan la espiritualidad interna y externa –la de las creencias sagradas de esta tierra tan mística y misteriosa– de crear una obra de arte de antaño. Para el pueblo butanés, cada pieza simboliza una experiencia religiosa, la conexión con algo que los sobrepasa y los ilumina creativamente, y ésta es la razón por la cual los 13 artes y oficios tradicionales, conocidos como Zorig Chusum, han prevalecido hasta la actualidad y permanecen como uno de los aspectos más consecuentes de la cultura butanesa.

 

 

El Instituto Nacional de Zorig Chusum, establecido en 1971, está ubicado al norte de la ciudad de Timbu, y es el lugar donde los jóvenes aprenden todos los aspectos de la representación de los valores espirituales en cada una de las artesanías que encarnan lo ordinario transformado en algo sublime. El instituto está abierto al público; es posible abrirse paso entre los encantadores pasillos, adentrarse en las aulas donde se puede observar y abordar a los estudiantes, interactuar con ellos mientras trabajan –aprender de ellos, definitivamente. Esto ofrece a los visitantes la oportunidad de ser parte de esta tradición cultural donde el arte y la religión están intrínsecamente conectados.

Las 13 artes tienen sus raíces en el budismo; se cree que fueron introducidas por Pema Lingpa en el siglo XV y categorizadas en el siglo XVII por Tenzin Rabgye, el 4to Druk Desi –el título que se les da a los gobernantes; significa “dragón del trueno” en referencia a Bután. Cada obra de arte contiene los mismos principios, simbolismos e ideologías que hacen de ésta práctica algo tan ancestral; pero inevitablemente el artista deja la huella de su estilo propio, el cual contribuye a la singularidad de la pieza.

Sin embargo, un aspecto importante del arte butanés es que siempre es anónimo. Si una obra de arte lleva un nombre, es usualmente el de la persona que la mandó a hacer, no el del artista, ya que la importancia de la obra yace en la obra misma, no en quien la produce. El arte habla por sí mismo, al igual que todas sus interpretaciones, creencias y valores; es por eso que decoran cada hogar, templo, y calle. Los ornamentos son utilizados cada día como herramientas de igual forma simples y hermosas. Los colores permean cada aspecto de las pinturas, carpintería, escultura, y bordados que ilustran deidades, animales sagrados y otras imágenes relevantes. Estos son algunos de los más importantes artes y oficios de Bután:

 

 

 

Pintura

Lha-zo

Las pinturas butanesas son el retrato del ser humano y su comunicación con la naturaleza y sus creencias. Los colores de esta práctica se pueden apreciar en banderas, herramientas, murales, frescos, lienzos, telas, papel, madera, piedra y mucho más.

Las pinturas, con frecuencia, son un reflejo visual del ser interno; de esa forma, ilustran espiritualidad, la importancia del budismo, la felicidad y todo aquello que es sagrado para ellos y que representa orgullosamente la identidad butanesa. Las pinturas antiguas son consideradas sagradas y son preservadas por su valor cultural.

 

 

 

Escultura

Jim-zo

La escultura en barro es más antigua que la escultura en metales como el bronce. Estas esculturas de barro se caracterizan por su belleza y delicadeza, huecas por dentro pero llenas de significado por fuera, representando seres cautivantes o paisajes. La escultura en barro es un oficio masculino, pero la alfarería se reserva para las mujeres, y ambas poseen gran importancia. La alfarería continúa siendo un oficio activo que ha evolucionado, pero aún sigue el proceso antiguo de amoldar y hornear el barro. Las esculturas se encuentran típicamente en templos, monasterios y Dzongs, mientras que la alfarería todavía se utiliza en la vida cotidiana.

 

 

 

 

 

Elaboración de Papel

De-zo

Los orígenes de la elaboración de papel están profundamente arraigados en Bután, y muchos manuscritos sagrados han sido escritos en este tipo de papel.  Es maravillosamente elegante y práctico, elaborado con cuidado extensivo para ser  resistente, ya que es repelente de termitas y otros insectos. Este oficio solía existir con propósitos monásticos; hoy en día, hay diversos tipos de papel en el mercado, pero la gente continúa usando el papel Dezho, creado de las plantas Daphne y Edgeworthia, en ocasiones especiales.

 

 

 

Fundición

Lug-zo

El arte de la fundición fue introducido en Bután en el siglo XVII por artesanos nepaleses. Varía entre la creación de utensilios culinarios, pináculos y estatuas hasta instrumentos musicales, cerámica, herramientas y ornamentos.

La fundición se lleva a cabo mediante un proceso complejo que requiere talento y destreza en las dos técnicas que se practican: fundición de cera y de arena. Gyalsey Tenzin Rabgye, el treceavo Je Khenpo (una autoridad religiosa) de Bután, era maestro de la fundición en cera, y creó 1,000 budas, incluyendo al Buda principal en el Dzong de Punakha.

 

 

 

Carpintería

Shing-zo

El trabajo en madera es el esqueleto de Bután. Se requiere de mucho cuidado y talento para la construcción de cada edificio, templo, instituto, palacio, y Dzong. Los maestros carpinteros, conocidos como Zow chen,  son los arquitectos de la nación, y se destacan creando verdaderas obras de  arte. Dzongs que fueron construidos en el siglo XVII son muy valorados por el detalle en su diseño y estructura. Un ejemplo destacado de una estructura espléndidamente construida con madera es el Dzong de Punakha.

 

 

 

 

 

Mampostería

Do-zo

Los mamposteros trabajan con los carpinteros con diferentes técnicas artísticas y sofisticación que se complementan uno al otro. Cada estructura está construida por una combinación de madera y piedra. La piedra se utiliza en Dzongs, patios, muros, casas, puentes, y Chortens, los cuales están diseñados para guardar reliquias religiosas en su interior. El maestro mampostero, zope en butanés, es quien supervisa la construcción de edificaciones en piedra y la preparación del mortero que se ha enseñado generación tras generación. Un ejemplo de una estructura en piedra de Bután es el Chorten Kora en Trashiyangtse.

 

 

 

 

Grabado

Par-zo

Una vez que las estructuras están de pie, el tallista es el encargado de grabar, con precisión extraordinaria, desde madera y loza a piedra y papel. Mantras, deidades y motivos culturales están tallados en máscaras tradicionales, falos utilizados en festivales religiosos, ventanas, puertas y todas las superficies posibles. La madera es el material más importante para el grabado, debido a la rica variedad de maderas en Bután. Fue introducido en el siglo XIII por diversas escuelas del budismo tibetano.

 

 

 

El resto de los artes y oficios incluyen el torneado de madera (Shag-zo), la herrería (Gar-zo), la elaboración de ornamentos (Troe-ko), trabajo en bambú (Tsha-zo), sastrería, bordado y aplique (Tshem-zo), y el tejido (Thag-zo). Cada uno de estos artes y oficios tienen gran valor cultural e histórico, y Bután continúa preservándolos con dedicación y respeto.

 

 

 

 

 

Texto: Ashanti Rojano ± Foto: chuansong / spiceroads / LIFETO RESET / © Lilizhoufox. / © Tonnyx / THAMK D / © LCCHEW / (CREDITOSMASCARASXX) / EXCURSIONTOHIMALAYA /VASIJAS/ DSMARTINS / EBIZITY / WIKIMEDIA / TOURISM.GOV / APIC / BP / © ANTONELLA865 / LA SOCIEDAD GEOGRAFICA / IKTAR /CIRCULOEDITADOSTATICTRIP / MDIRECTOR