Donde esquiar se vuelve romántico

A sólo una hora de Montreal encontramos varios lugares para esquiar o practicar deportes de nieve en las Laurentides, donde las pequeñas montañas inventan soberbios paisajes. Mont Tremblant es una de esas montañas con un hermoso pueblo al pie de las pistas, donde caminar es un placer cuando la nieve rechina bajo las botas. Las cabinas nos llevan a la cima, donde hay gran variedad de pistas repartidas entre el lado norte y el sur, para todos los gustos y niveles, hasta unas negras de tres diamantes, repartidas entre el maravilloso bosque. Además del gran placer deportivo se disfruta del bello escenario, y en la noche el pueblo ofrece restaurantes de excelente cocina, como el Cheval de Jade en el cercano Saint Jovite, así como bares y discotecas.

 

Para descubrir esa región que parece un cuento podemos disfrutar de un largo paseo en trineo de perros, un excelente deporte que combina el goce de escuchar deslizarse el trineo sobre la nieve fresca en el bosque con un ejercicio físico intenso. El Scandinave será el descanso bien merecido, un hermoso spa con baños calientes al aire libre, dentro del bosque, seguidos por inmersiones en las aguas frías de una cascada o en el río Rouge, donde flotan los témpanos. Es una fantástica experiencia que se acompaña de un buen masaje.

Una excursión en moto de nieve para descubrir los hermosos bosques nos lleva a los lagos congelados, donde podemos jugar con la velocidad de las motos. Los recorridos en raquetas, caminando por los bosques, nos llevan hacia rincones escondidos en los que habitan venados, ardillas o pájaros carpinteros. Las excursiones en cross country ski son un agradable deporte que pide mucho al cuerpo, sin descanso, mientras se disfruta del silencio de la naturaleza, y al terminar éstas las noches se animan en el Grand Lodge con su exquisito buffet.

 

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También podemos descansar pescando sobre el lago congelado, albergado en una pequeña cabaña de madera, o patinar sobre lagos donde el hielo ha sido preparado. Recorriendo los encantadores pueblos nevados o disfrutando de un paseo en el gran trineo jalado por caballos gozaremos de la vida sencilla y maravillosa de esas montañas donde el sol se refleja en la nieve.

Mont Tremblant es una maravillosa estación de esquí para gozar del invierno, después de disfrutar de las calles nevadas de Montreal o Quebec, con sus adornos de Navidad, o del hotel de hielo, donde muros, camas, el bar y las mesas son de hielo. El invierno en Quebec es una alegría, un placer para los ojos, y el carnaval de la ciudad de Québec lo pinta de colores. Es una combinación de esplendoosa belleza con todos los deportes.

 

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Texto: Patrick Monney ± Foto: Patrick Monney