El corazón de Capadocia es un pueblo de imponentes estructuras de rocas elevadas en formas caprichosas, principalmente grandes monolitos estrechos y puntiagudos. Debido a la singularidad del paisaje se ha ganado el nombre de las “chimeneas de hadas”. Ahí se encuentra el Parque Nacional de Goreme, un museo al aire libre, declarado Patrimonio de la Humanidad, en donde sus habitantes, los primeros cristianos, labraron cuevas que fueron empleadas como capillas, alcobas e iglesias. Algunas de estas cuevas que datan del siglo III, han sido transformadas en pequeños albergues.

 

Texto: AMURA ± Foto: EDEN LUXURY / WPS / MATT VERYAD / TRAVEL MOROCCO / ZOOM / STATIC