Si bien es cierto que el mundo ofrece lienzos inigualables, algunos ya descansan en nuestra mente como si de una postal se tratara. Son íconos de un país o cultura a los que se hace referencia, después de todo: ¿Qué sería de París sin la Torre Eiffel?, o ¿Londres sin su Big Ben? ¿Y qué podemos decir de Egipto y las pirámides de Guiza?

Hay joyas ocultas dentro de cada continente que pisamos, espacios que esperan ser develados y conocidos, lugares que no comparten la virtud de las estructuras que mencionamos anteriormente, y que sin embargo, existen. Pero, ¿que tienen de especiales?

Bien, estos emblemas no fueron creados por la mano del hombre, sino por la naturaleza. Veamos cada uno: 

 

1. El agujero azul de Dean:

Localizado en Bahamas, cuenta con 202 metros y es el agujero azul más hondo del mundo. Se trata de una cueva submarina que debe su nombre al contraste tan evidente entre el azul oscuro y el tono más claro en su alrededor. La circulación del agua casi nula, en su composición no hay oxígeno, por lo que la vida marítima es casi inexistente; es tan inhóspito que en él sólo se han encontrado  algunas bacterias y peces que han logrado sobrevivir en este entorno.

2. La ola del desierto:

El viento y la erosión son autores de esta obra maestra creada por la naturaleza y el tiempo. Digna de un museo surrealista, esta ola se encuentra en el desierto de Arizona. Esta maravilla natural de colores cálidos tiene un acceso bastante reducido; en ella sólo 10 personas por turno pueden disfrutar de sus mágicos parajes. 

3. Campo de tulipanes: 

Llegamos a Holanda para encontrar estos campos. En ellos, los colores vivos son abundantes y la belleza de la naturaleza resulta exuberante. Desafortunadamente, este regalo no dura todo el año; la mejor época para visitarlo es en abril. Si se llegan a encontrar en esta latitud no dejen de ir, pues son más de 25 km de hermosura pura, los sitios más emblemáticos son: Leiden y Haarlem.

4. La isla encantada de Japón:

Yakushima es un espeso bosque, que se ajusta a humedades extremas; el resultado es un paisaje verdaderamente único, con un tono sombrío, e incluso tenebroso, pero por demás atrayente y único. Las extrañas formas de sus árboles y vegetación son las protagonistas principales, ya que son excepcionales. 

5. Un  lago de fuego:

Erta Ale es un volcán con mucha actividad en Etiopía. Su altura alcanza los 613 metros, tiene dos grandes cráteres que perforan la superficie, y éste es uno de los pocos lagos de lava que hay en el mundo. Es una zona muy visitada, pero es un lugar inhabitado, por obvias razones.

6. El Bosque de Piedra:

Este bosque es un conjunto de formaciones basálticas ubicadas en Shilin Yi, China. Sus rocas en extremo pulidas dan la noción de parecer árboles petrificados. Todo el lugar es un paisaje como con tono onírico que, parece haber sido esculpido por un talentoso artista.

Sin duda, ¡La naturaleza es única!

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