La navidad es un momento mágico en el año, y si el sueño es pasarla en una ciudad de postal, que parece que ha sido arrancada de las páginas de un libro de cuentos para niños, este destino ofrece la oportunidad de pasar una de las vacaciones más inolvidables en la vida.

La pequeña aldea de Grindelwald se sienta al pie de dos dramáticos picos de los Alpes Suizos -es tan pintoresco que ha sido usado para filmar varias películas, incluyendo “La Brújula Dorada”-. Este notable resort invernal se separa del resto gracias a su encantadora atmósfera durante las festividades decembrinas- tanto así, que quizá te haga volver a creer en Santa Claus-. Encontrarán bellas decoraciones que adornan sus calles y masivos árboles navideños en cada esquina, también vino especiado y muchas artesanías que comprar en el mercado Grindelwalder.

¿Mencionamos ya que también se puede esquiar?     

 {socialbuttons}