La relojería tradicional no ha muerto y sus retos siguen siendo innovaciones que ponen a prueba el ingenio humano. Una complicación lleva años de desarrollo y Montblanc ya tiene en sus patentes el primer reloj mecánico capaz de medir las milésimas de segundo.

Cinco años en el desarrollo de este artilugio fue lo que le tomó al reconocido español Bartomeu Gomila, pionero en restauración relojera, quien colabora con la firma del grupo Richemont en la concreción de este desafío.

El nuevo reloj conseguiría superar el récord de contabilizar centésimas en una pieza de bolsillo, la cual podría costar alrededor de 230,000 euros.

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