El jaguar o yaguar (Phantera onca), proviene del vocablo guaraní que se le atribuyen dos significados: “el que mata de un salto” o “cuerpo de perro”. Es un mamífero carnívoro que pertenece a la familia Felidae, siendo el felino de mayor tamaño que encontramos en el continente Americano. Llega a medir más de dos metros y medio de longitud, aunque el tamaño promedio oscila entre 1.80 metros de largo más la cola, que puede medir 70 centímetros. Su peso oscila entre 130 y 150 kilogramos y por lo general los machos son más grandes que las hembras. Tiene manchas negras por todo el cuerpo en forma de anillo o rosetas y a diferencia del leopardo, las rosetas en el jaguar encierran otra pequeña mancha y tienden a concentrarse a lo largo de la boca y otras en la parte posterior de sus orejas. La hembra siempre es más clara y presenta  menos manchas anulares en cuello y espalda. Es frecuente encontrar melanismo (jaguares negros) y algunos casos de albinismo.

Es un animal territorial y solitario, vive en pareja sólo durante la época de celo que dura de cuatro a cinco semanas, abandonando el macho a la hembra antes del parto. Son capaces de criar en cualquier época del año, el periodo de gestación dura alrededor de 100 días y normalmente nacen de dos a cuatro cachorros por parto.

 

 

 

Su lugar preferido es la selva tropical, especialmente cerca del agua, aunque se le puede encontrar en casi todo tipo de lugares como en bosques, zonas ribereñas, llanuras herbáceas, matorrales secos y espinosos, desiertos y sabanas del norte y del sur, el único lugar que no han podido conquistar son las elevadas montañas donde ha imperado el puma por estar mejor adaptado.

Se encuentra entre las especies amenazadas pues se les caza para obtener su piel o para evitar que causen estragos  en el ganado cuando salen de las selvas en busca de alimento. Y otro de los problemas es que muchas de las selvas han sido destruidas por la agricultura o para obtener maderas finas, acabando de esta manera con el espacio de muchas especies que ahí habitan.

 

 

 

Se han realizado esfuerzos de investigación y conservación de las selvas tropicales y sus habitantes. Gracias a ello, el jaguar se ha logrado mantener y criar en cautiverio para preservar la especie.

En México, en los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán, Nayarit y Quintana Roo, se han conservado zonas protegidas como la Reserva de la Biosfera de los Montes Azules, en la selva Lacandona y la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an, en Quintana Roo, que al igual que en otras reservas se encargan de preservar infinidad de especies amenazadas entre las que encontramos a esta bella joya moteada.     

 

 

 

Texto: Eduardo Lugo ± Foto: Eduardo Lugo.