La contaminación por desechos en los ríos puede ser controlada a través de la robótica aplicada a través del SeaProtectorOne.

El primer SeaProtectorOne fue instalado en la desembocadura del principal río de la ciudad danesa de Aarhus, recogiendo los desechos, entre botellas de plástico, cubrebocas y cajas de pizza, antes de que lleguen al mar. Por su tecnología, permite el paso de barcos y otras embarcaciones al desplazarse automáticamente hacia un extremo girando sobre un eje principal. Aprovechando la corriente del río puede filtrar sistemáticamente los desechos en un área limitada sin afectar a los peces ni a las aves.

En los últimos 20 meses, del río Aarhus fueron recogidos más de 100,000 residuos, en una exhibición de la cantidad de contaminación que los habitantes de una ciudad envían al medio ambiente marino. Una vez que los desechos ingresan a los océanos, eliminarlos resulta extremadamente difícil.

Los anterior es la razón por la que el invento danés de robótica está abordando el problema antes de que suceda; una vez que alcanza cierto nivel de basura atrapada, a través de una banda sinfín automáticamente la coloca a unos contenedores para poder ser separada manualmente.

 

“Después del período de prueba, nos sorprendió lo efectivo que era el robot y la cantidad de desechos, especialmente plástico, que atrapaba. Es un plástico que ya no terminará en nuestro medio marino”.

Kim Gulvad Svendsen, director de operaciones del municipio de Aarhus.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Una vez que se llena la barrera de desperdicios, automáticamente se eleva y envía los desechos a los contenedores ubicados junto al río. Una vez que se llena la barrera de desperdicios, automáticamente se eleva y envía los desechos a los contenedores ubicados junto al río.

 

Cada año, la cantidad de residuos plásticos que terminan en los océanos equivale al peso de 57,000 ballenas azules. Al menos el 90% de los desechos plásticos que flotan en los ríos van a dar al mar a través de los sistemas fluviales, según la revista Environmental Science.

“Una vez que los desechos ingresan al mar, se esparcen rápidamente y son difíciles de recolectar. Mientras que la corriente de un río permite la filtración sistemática de desechos en un área limitada sin molestar a los peces ni a las aves”, comenta Peter Grønkjær, profesor de biología marina en la Universidad de Aarhus.

Para Mads Tranders de All In On Green, el inventor de SeaProtectorOne, “en un mundo ideal, todos los ciudadanos de todas partes aprenderían a tirar siempre los desechos en un contenedor de basura, pero no vivimos en un mundo ideal. La idea del robot se me ocurrió cuando vi enormes cantidades de desechos flotando en un río australiano en Melbourne”.

 

Algunos datos

  • 100 kg. Cantidad de plástico anual que se estima utiliza cada habitante de occidente.
  • 1 millón de aves marinas y aproximadamente 100,000 mamíferos marinos y tortugas mueren a causa de la contaminación plástica.
  • 1 millón de botellas de plástico se compran cada minuto en el mundo.
  • 57,000 ballenas azules pesan tanto como los desechos plásticos que arrojamos a los océanos cada año.
  • 90% de las aves marinas y la mitad de las tortugas marinas tienen plástico en el estómago.
  • 15 minutos es el uso promedio que se le da a una bolsa de plástico.