La vid hace su entrada triunfal al “Nuevo Mundo” durante la Época Colonial. En la última cena, el vino custodia el legado de Cristo a sus apóstoles. Fue el sacrificio de su sangre por la salvación de la humanidad. El vino consagrado en su memoria, es requisito indispensable para la celebración eucarística. La inexistencia del elixir de la redención en las nuevas colonias, provocó que los monasterios se vieran en la absoluta necesidad de producirlo. Bajo esta perspectiva, la emergencia vitivinícola del “Nuevo Mundo” es centenaria. Se produce desde hace más de 500 años. Aun así, su reconocimiento global data de apenas las últimas décadas del siglo XX. Sus viñedos y experiencia han logrado representar un tercio del consumo mundial. Algunos de estos vinos ya se reconocen entre los mejores del mundo.

 

 

Comparar un Petrus con un Opus One

De acuerdo con Damian Mouflet de la casa Ferrer, sería un pecado. Cada vino tiene sus características. Sus propias cualidades. Una personalidad que traduce el carácter de un terruño. No son vinos que se produzcan en el mismo país y por lo tanto las condiciones climáticas no son las mismas. Por otra parte, el ensamblaje varía. El de Petrus es Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. El de Opus One, además de poseer estas uvas clave de los vinos de Bordeaux, también tiene Malbec y Petit Verdot. Entonces la degustación ya no es la misma. El enólogo tampoco es el mismo.

El Petrus se produce en una tierra Sagrada donde los viñedos son mucho más antiguos que los de Opus One. Por la edad de la planta, las uvas de Petrus resultan de mejor calidad. Sin embargo, ambos pueden ser calificados entre los mejores del mundo, añade Mouflet.

 

Respecto al precio

En el “Nuevo Mundo” se democratizó el vino a nivel internacional. Esto es muy bueno, porque permitió también la simplificación de la denominación de origen. Las botellas ya nos informan que tipo de uvas se utilizan. Esto permite que sea un producto más accesible. El precio de un vino puede llegar a ser exagerado. A veces te esperas al mismo cielo embotellado y a la hora de probarlo, se ahogan les expectativas. A veces, las viñas son demasiado jóvenes para el precio que están las botellas.

 

 

¿El Petrus vale lo que vale?

Para Mouflet no. Pero para el nivel socio económico alto, si. Es lo que vale el nombre. “Personalmente creo que hay mejores vinos, o años. Pero finalmente Petrus siempre ha tenido el mejor puntaje. Además todo mundo lo conoce. Fue el vino favorito de Adolf Hitler. El más robado durante la Segunda Guerra Mundial. El más defendido por los franceses y hasta por los mismos alemanes. Es un vino que tiene mucha historia, que ha formado parte de ella”, señala.

 

Europa y América

El mercado del vino, dominado antes por Europa, registra hoy una profunda transformación. Los continentes colonizados han demostrado un desarrollo positivo de las viñas europeas. Dando en nuevos terruños mejores resultados, que el propio país de origen.

La uva Carmenere, rechazada en Francia por su pésima producción, progresó bajo las excelentes condiciones que el terruño chileno le ofrece. Malbec, es una uva francesa que ha tenido mejores resultados en Argentina. Zinfandel, da resultados increíbles en Estados Unidos. Estas tierras le han brindado una nueva oportunidad a las uvas y al mismo vino.

 

Requisitos de los mejores vinos del mundo

El vino es el reflejo del cuidado de la planta, el trabajo del hombre y un clima ideal. Un vino digno del paladar mas refinado, va a depender de la calidad de la uva. Para lograrlo es necesario que el vitivinicultor se enfoque en mejorar la calidad del fruto. Esto se logra eliminando algunos racimos de la viña, para enfocar y concentrar los nutrientes de la tierra, en la fruta. También es importante la edad de la viña y por supuesto el paladar del enólogo. Cada uva refleja un poquito el carácter de dónde viene.

 

 

Los vinos mexicanos

En México, a diferencia de muchos países del “Nuevo Mundo”, los vinos  tienen un gran trabajo de calidad. Se dedican a hacer grandes vinos. No les interesa tanto una producción masiva. Su enfoque, es la calidad. Hay un gran trabajo en todos los sentidos, señala Mouflet. La elección de la botella, la creación artística en la etiqueta. Su elaboración de vino tipo francés, respeta los tiempos en barrica y todas las etapas del ensamblaje. Lo están logrando. Están haciendo productos de excelente calidad. Tengo que mencionar a Hugo D’Acosta quien asesoró muchas bodegas mexicanas (Adobe de Guadalupe, Paralelo y obviamente la Casa de Piedra) e impulsó la vitivinicultura en este país. El consumo del vino en México esta creciendo.

 

Los vinos clásicos esta siendo reemplazados

La gente sabe más y reconoce mejor a los vinos que responden a un gusto personal. Ya no toman vino por seguir una tradición, sino porque les gusta.  El viejo mundo se quedó atrás en el consumo internacional por haber querido imponer sus vinos, sin tomar en cuenta el paladar del consumidor. El nuevo mundo empezó a hacer vinos más fáciles de tomar. Los clásicos se confiaron y no le dieron importancia a la publicidad. Actualmente vende más un vino etiquetado con una jirafa, que uno rotulado con el típico castillo que acostumbraba el abuelo. Desde hace un par de años, hacen esfuerzos para aumentar la venta. Los grandes Châteaux están haciendo vinos accesibles y empiezan a crecer en ese aspecto.        

 

* Entrevista a Damian Mouflet Gerente de Zona Ferrer.

 

 

Texto: Dore Ferriz ± Foto: Huvafen Fushi Spa, Turismo Chile, South African Tourism.