Poética de la lengua de un pueblo sabio y creador

Lingüistas y arqueólogos coinciden en que el periodo de los siglos V al X es el de la expansión de los eslavos y el de la existencia de la lengua protoeslava. Las reminiscencias lingüísticas guardan raíces de voces facilitadas del germano (gótico) y del iranio (sármata). De los sármatas (o escitas). Eslavo deriva del protoeslavo, tiene significados cómo “dios”, “santo” y “paraíso”. Los grupos humanos se establecían en pequeñas villas y ciudades construidas de madera y en provisionales tiendas de campaña, dispersas por el territorio de la península en la que se establecen Ucrania y Polonia, cerca de la costa del Atlántico entre el mar Báltico y el mar Negro y las desembocaduras de los cinco ríos, ricos en caviar negro que atrajo a los griegos antiguos.

Estos asentamientos frecuentemente en conflicto se enfrentaban entre sí. Hasta el año 862, en que un clan de guerreros vikingos, que dirigía Nóvgorod con sus hermanos Zinues y Truvor impusieron su control sobre las tribus eslavas. El clan se llamaba Rus, de ahí que la nación toma el nombre de Rusia. Los seguidores de Rurik son conocidos como varegos, que significa “aliados”, que tiene el sentido de la visionaria fortaleza con la unidad de los pueblos en el interminable invierno de su viaje en la historia.

Si miramos con atención la raíz, los barcos vikingos significan la sincronía de seres humanos remando por los mares del planeta. El mar para los vikingos organizados en tripulaciones no es un obstáculo sino un medio de comunicación, como Amura para sus navegantes. La Rus de Kiev, es de la voz sueca rosti, que quiere decir remo, que da esa esencia de viajeros náuticos al origen fundacional ruso. Rusia significa entonces “Tierra de Remos”.

 

 

 

 

Hábitat y cosmogonía

La arquitectura fundacional eslava-vikinga cambió hasta la relación con Constantinopla (990–1020), con la conversión del príncipe Vladimir al cristianismo asumió entonces la manera moderna, como se calificaba a la cultura helenizante. Dejaron de construir sus templos de madera, importaron formas arquitectónicas de Constantinopla (iglesia de la Koimesis o Santa Sofía, ambos en Kiev). La emulación de Jaroslav (1019–1054) y sus sucesores, con obras como Santa Sofía de Novgorov, San Demetrio o el ícono de la Virgen de Vladimir mantuvo vivo ese nexo entre lo bizantino y lo eslavo. Consiste en una exposición de pinturas murales, de caballete, esculturas y arquitecturas indispensables de transitar para los viajeros lectores de Amura, revelando obras de diversos temas, técnicas, expresiones y épocas.

El acento cultural más amplio y unificador en la cosmogonía que envuelve la teogonía fundacional sobre el mundo, la vida y las cosas, es eslava-griega. La creencia religiosa principal es la cristiana-ortodoxa (rito griego) y, en tamaño menor de fieles, le sigue la creencia musulmana-islámica. Todo lo religioso menguó durante el socialismo-real-estalinista y se reactivó tras el colapso de la burocracia soviética, con las reformas de Mijail Gorbachov a mediados de los ochenta del siglo XX.

 

 

 

 

 

 

Expresión corporal

El imaginario social ha hecho desde tiempos antiguos leyendas de míticas criaturas que había que derrotar para hacer la nación. Otras narran la travesía del pueblo ruso y sus valores culturales que actualmente retoman coreógrafos, bailarines, pintores y artistas visuales.

En no pocos casos leyendas tradicionales se iniciaron con la expresión corporal, convertidas en danzas y ballet después. Esa naturalización del baile disciplinado se plasma en la película “El Barbero de Siberia” (1999), dirigida por Nikita Mikhalkov y protagonizada por Julia Ormond, Oleg Menshikov, Richard Harris, sobre la Rusia de los años ochenta del Siglo XIX.

Los bailes son diversos pero sus elementos para interpretarlos guardan similitud que los distingue. ¿Recuerda al ballet Bolshói, uno de los teatros de Moscú más antiguos y grandes de la historia? Nace durante la Rusia de las monarquías en 1776, con Catarina II, ilustrada mujer que dio lugar a las mayores colecciones de obra plástica que ahora alberga el museo Edimburgo, en el Palacio de Invierno de San Petersburgo.

En su reinado encargó a Piotr Urusov organizar la danza y todo lo relativo al entretenimiento recreativo-cultural. Al principio, el teatro Bolshoi se organizó con tropas de ópera y drama que se producían con una misma compañía, integrada por todos los que tuvieran aptitudes sin importar condición social; esto habla de cómo se organiza la cultura y cómo se la apropian los pueblos.

El edificio del teatro Bolshói abrió sus puertas en 1856, el día de la coronación del zar Alejandro II. Es de la academia del Bolshói que se ven nacer grandes estrellas del ballet como Natalia Osipova y Polina Semionova. Esencia de la belleza de la historia y la armonía de la música de Tchaikovsky y Johann Strauss hijo. Así podríamos incluir al ballet Moiséyev, danza folclórica de Rusia, que recién disfrutamos en Mérida, Yucatán, en el contexto del Festival Maya de la Cultura.

Han destacado bailarinas como Anna Pavlova (San Petersburgo, 1882-La Haya, 1931), con raíces culturales profundas con las que logró modernas coreografías. Mijaíl Baryshnikov (27 de enero de 1948 en Riga, actualmente Latvia), su ciclo creativo e interpretativo incluye obras, desde el ballet clásico hasta el ballet moderno, además de emplear diferentes estilos para interpretar trabajos creados por coreógrafos tan dispares como el ruso George Balanchine y la estadunidense Twyla Tharp.

 

 

 

De literatura rusa universal

León Tolstoi (Yasnaia Poliana, 1828-Astapovo, 1910). Publicada en 1869, “Guerra y paz” es parte de contenido histórico que se contextualiza en la Guerra Patria, porque Tolstoi tenía la convicción de que la vida culta sería solamente de la nobleza. Los personajes de la novela se dan tiempo para mirar el vació del moderno futuro que les depara. Al escritor lo lleva a proponer otra forma de convivir y cohabitar en Rusia. Pretende quedar en un estado de fraternidad moral cristiano-cortesana, integrando a los siervos a la cultura y la estética. 

Reparte su patrimonio entre los siervos y renuncia a su título de nobleza para vivir en austeridad funcional, con los indispensables utensilios. Su ensayo “¿Qué es el arte?” es esencial para todo aquel que desee disfrutar la estética y desentrañar las leyes de cada obra de arte.

 

Máximo Gorki (Nizhny Nóvgorod, 28 de marzo de 1868-Moscú 1936, su nombre es Alekséi Maksimovich Peskov), su obra capta públicos extensos y aborda aspectos históricos con la psicología de personajes de la clase trabajadora y media ilustrada, con su capacidad de transformar, su obra recomendada a los lectores de Amura es “La Madre” (1907). Gorki idealizó la Revolución de Octubre, que fue la lectura preferida de Vladimir Ilich Lenin, pero su propagación alcanzó al planeta entero. Junto a Tolstoi son las expresiones más representativas de la época, entre la monarquía zarista y la revolución bolchevique y el socialismo interrumpido.

 

León Trotsky (Yanovka, Ucrania, 1879-Coyoacán, México, 1940), Planteó el cambio cultural que no venía implícito en el pensamiento tradicional revolucionario. ¿Cómo hacer otra cultura? Perseguido por José Stalin, casi todos los países se negaron a darle visa. Lázaro Cárdenas le otorgó asilo en México. Se ligó al surrealismo y a la Escuela Mexicana Muralista. En Coyoacán, Ciudad de México, recibe a André Breton, junto con Diego Rivera y Frida Kahlo, signan el “Manifiesto por un arte revolucionario e independiente”, que es una línea estética revolucionaria de la vanguardia creativa plástica, teatro, literatura: “El arte como la ciencia, no sólo no necesita órdenes sino que por su propia esencia no las tolera. La creación artística obedece a sus propias leyes”. (Trotsky, 1938).

La relación con los surrealistas es poco conocida; Breton y Benjamín Péret firmaron el Manifiesto por un Arte Revolucionario e Independiente, en México, en 1938, pero en el grupo estaban Max Ernest, Leonora Carrington; Remedios Varo, entre otros. Su casa, en Viena 9, Coyoacán, Ciudad de México, honra el derecho al asilo político y es un museo. Sus archivos están en la Universidad de Harvard, EUA. Y su obra principal es “Literatura y Revolucion”.

 

 

 

 

Artes visuales de vanguardia, el aporte ruso

Vlady (1920 Rusia-2005 México), el pintor vagabundo en busca de las ideas

Deportado de Siberia, con un exilio en Bruselas y París, el 4 de septiembre de 1941. Hijo del escritor Victor Serge, el pintor obtuvo su visa en México gracias al general Lázaro Cárdenas, cuando cumplía 21 años (Adolfo Gilly, 2007). Es, de este modo, un ruso muy mexicano, indispensable en tiempos de búsqueda de nuevas expresiones universales, realistas y surrealistas. Su paleta la llenan los colores de las intensidades tropicales, del horizonte de volcanes. Vlady fue uno de los mayores pintores contemporáneos de México. La obra que lo consuma es un mural que llevó diez años de trabajo de más de dos mil metros cuadrados en la Biblioteca Lerdo de Tejada, que aloja la segunda hemeroteca más importante del país.

Marc Chagall (Vitebsk, 1887 - Saint-Paul-de-Vence, 1985), Su intuición lo llevo a París en 1910, su proceso creativo madura en Francia. Regresó a Rusia entusiasmado con la revolución, participó activamente en la transformación cultural. Rompió con los constructivistas (pintores y escultores inspirados en la revolución), regresó a la Europa central, es una ruptura estética, pues Chagall no le da al arte otra función que su contenido sensible. Sobrepone lo esencial a lo superficial, descubre seres donde nadie los ve. Simbolista, entre la realidad de sus infantiles vivencias en su aldea campesina, surrealista y realista mágico irreductible.

 

 

 

 

Europa con los constructivistas

Wassily Kandinsky (Moscú, Rusia, 1866 - Neuilly-sur-Seine, 1944). En la construcción subjetiva, su intuición creadora se desarrolló hasta los treinta años. Había estudiado derecho y se dedicaba a la docencia. Renunció para irse a formar en la plástica en Munich, adonde fue impactado por Paul Klee (1879-1940). Su obra se ubica en las influencias deel fauvismo y el jugendstil alemán, con el Grupo The Blue Rider (1911-14) de pintores abstraccionistas, evolucionó a formas orgánicas, la pintura se centra en el color y el movimiento geométrico que indaga en la naturaleza. Trabajó en Rusia con el movimiento constructivista.

Antoine Pevsner (Orel, 1886 - París, 1962) Escultor ruso. Tras seguir estudios en la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo, viajó en 1911 a París, donde admiró los trabajos de Delaunay, Gleizes, Metzinger y Léger. En una segunda visita a París, en 1913, conoció a Modigliani y a Archipenko, que estimularon su interés por el cubismo. Durante la guerra permaneció en Oslo; volvió a Rusia en 1917 y enseñó en la Academia de Bellas Artes de Moscú. En 1920, Pevsner y Gabon su hermano apoyaron y publicaron el Manifiesto Realista: “Hay que sacar el arte del callejón sin salida en que se halla desde hace veinte años”. En 1923 visitó Berlín, donde conoció a Duchamp y a Catherine Dreier. A partir de su encuentro con Duchamp, abandonó la pintura y se volcó en la escultura constructivista.

Vladimir Yevgráfovich Tatlin (Moscú, 1885 – 1956). Creador y promotor estético, entra a las masas de trabajadores y campesinos durante la primera etapa de la revolución. Consideraba necesario dimensionar las tareas estéticas y la producción de bienes culturales. Para Tatlin había que encontrar los vínculos entre ciencia, producción y construcción. El arte tenía que deselitizarse para perder su lugar reservado a las aristocracias y volverse proceso de masas.

 

 

 

Museos

El palacio subterráneo

El Metro de Moscú, transporte inspirado en la vida, es arquitectura orgánica, dice una de las creadoras. En la década de los 30 del siglo XX, cuando este sistema ya existía en Londres, Nueva York, Budapest, Viena y París, se discutía en Moscú sobre la naturaleza de la obra, su significado social y su característica como medio de transporte, partiendo de la imaginación creativa.

Más de 30 mil seres humanos participaron en su construcción. Cuenta con 172 estaciones en 12 líneas que recorren casi 280 kilómetros. En un día se mueven 9 millones de pasajeros. Es el punto de convergencia de ingeniería, arquitectura y artes visuales, es refugio antiatómico en caso de bombardeos.

Las estaciones sugeridas son: Komsomolskaya (Комсомольская); Prospekt Mira (Проспект Мира); Novoslobodskaya (Новослободская); Belorusskaya (Белорусская); Krasnopresnenskaya (Краснопресненская); Kievskaya (Киевская); Ploshchad Revolyutsii (Площадь Революции); Teatralnaya (Театральная); Mayakovskaya (Маяковская). El diseño de esta estación fue premiado en la Exposición Universal de 1938 de Nueva York, y; Pushkinskaya (Пушкинская).

 

 

 

El Hermitage

La travesía del Palacio de Invierno

El edificio construido en el corazón de San Petersburgo, entre el malecón del río Neva y la Plaza del Palacio, fue la residencia de invierno para cada jefe de Rusia, desde Pedro III. Con Catalina la Grande se inició el valioso acopio de su acervo de arte visual, y recibió una donación de 225 obras. 

Alexandra, esposa de Nicolás I, avanzó en la decoración e incremento de la colección. Con la revolución de 1905 fue más lejos en cuanto a la decoración. Se convirtió en el lugar de encuentros en el gobierno provisional de Kerensky en 1905. Con la URSS, el gobierno mudó su sede a Moscú. Desde aquel tiempo, el Palacio de invierno ha servido como el museo Hermitage. Su arquitectura lo convierte en sitio de revelaciones: paredes cúpulas, la complejidad de sus interiores, sus 30 salas destinadas a la exhibición y sus colecciones, dos millones y medio de objetos culturales y artísticos de los pueblos de Europa y Oriente desde los tiempos más remotos hasta el siglo XX lo convierten en sitio indispensable de la cultura universal.

Es un museo imprescindible para los sensibles a las artes visuales. Representa un acervo de tres millones de obras no sólo de creadores rusos de las distintas épocas históricas sino de toda Europa.

 

 

 

 

 

 

 

Texto: Jesús Peraza Menéndez ± Foto: LULA SOUL/ GEYSCO/ JLS/ Damir Yusupov b./ RUSSIA VISIT/ WKP/ TQN/ WPS/ WKP