“Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano, respétalo, estúdialo y concédele sus derechos”.
- Henri Frédéric Amiel.

Maldivas es, por excelencia, uno de los destinos más populares para vacacionar. Un lugar donde los complejos turísticos ofrecen a los visitantes todo tipo de retiros de bienestar con terapias holísticas dentro de resorts de lujo: Espacios de curación, tacto y aroma encargados de transmitir alegría y serenidad. Un viaje de bienestar hacia liberar, restaurar y recuperar.

La crisis del nuevo Coronavirus nos llevó a mantener una interacción limitada con otras personas. Maldivas se convirtió, entonces, en el destino preferido en materia de aislamiento y comodidad para tomar el sol en una impresionante ubicación tropical, en islas privadas con paisajes idílicos y olvidarse de manera temporal de la pandemia.

Aquí el bienestar y la hospitalidad convergen de maneras sin precedentes con tratamientos de spa, yoga matutino y estiramientos que engloban antiguas tradiciones curativas y actividades acuáticas que permiten conectar con la naturaleza.

 

 

Ubicado en la isla desierta de Maravandhoo, el Hotel Joali Maldivas es un resort donde la sustentabilidad y la ecología forman parte de un concepto que integra arquitectura, decoración y la obra de 13 artistas internacionales, coronándose como el único hotel de arte inmersivo en Maldivas. Incluye un museo de esculturas submarinas y diferentes piezas de arte por todo el complejo; por ejemplo: La silla Heron un homenaje a la garza, ave símbolo de Maldivas de Porky Hefer, quien también diseñó e instaló Manta Ray Treehouse, una cabaña construida con materiales naturales y suspendida en los árboles para disfrutar de cenas especiales.

El proyecto estuvo a cargo del estudio de arquitectura Autoban, que dio forma a las 73 villas, los restaurantes, spas, boutiques y espacios comunes que lo conforman. A la entrada, los visitantes son recibidos en un embarcadero con forma de mantarraya, diseñado por el estudio Atölye4N, con oficinas en Estambul. Su restaurante principal, SAOKE, construido por Studio Glitt, ofrece un menú de comida japonesa.

En el atolón Alif Dhaal se encuentra el Complejo Turístico Isla de Rangali Maldivas Conrad, que alberga la primera residencia privada submarina de todo el mundo: The Muraka, diseñada por el arquitecto local Ahmed Saleem en asociación con la firma neoyorquina Yuji Yamazaki. Se trata de un esbelto piso superior a nivel del agua que cuenta con una cocina, sala de estar, comedor y tres dormitorios; un dormitorio adicional está completamente sumergido, simulando un acuario, revestido con paredes acrílicas curvas de siete pulgadas de espesor.

Según los arquitectos, la idea de esta residencia de lujo surge porque “las Maldivas son conocidas por su playa y mar prístinos; las vistas al océano son impresionantes, pero eso es solo una mitad de la belleza del lugar, la otra existe bajo el agua”. Para poder acceder, los huéspedes llegan a la villa en un hidroavión privado. Un embarcadero de madera los recibirá para conducirlos al último piso. Una escalera en forma de caracol o un ascensor descenderá hasta la suite de 100 metros cuadrados.

Como parte de los servicios adicionales, la residencia cuenta con una piscina infinita que ofrece vistas del Océano Índico. La experiencia se completa con un servicio privado las 24 horas, chef personal y experiencias personalizadas.

 

Incomparable, original y ecológicamente innovador, el resort Hurawalhi Island, inaugurado a finales de 2016, alberga el restaurante submarino más grande del mundo, un pabellón de champán tropical, elegantes villas y una propia mirada al paraíso, considerando su ubicación privilegiada en el medio de los arrecifes de coral en el atolón Lhaviyani.

Diseñado también por Yuji Yamazaki, el complejo solo para adultos cuenta con acentos modernos y minimalistas. La atracción estrella: El restaurante panorámico 5.8 Undersea que literalmente permite sumergirse y degustar deliciosos platillos a cargo del chef Warren Moore, a una profundidad de 5.8 metros. Desde 2019, el lugar se destaca por haber introducido un menú vegano, llevando la tendencia global de la alta cocina vegana, que combina la influencia de la fusión asiática, a la joya de la corona del resort.

Reconocido como el ‘Mejor spa de destino de lujo en las Maldivas’, JA Manafaru Maldives en el atolón Haa Alifu, es famoso por sus aguas cristalinas, playas bordeadas de palmeras y el compromiso de brindar una estadía relajante y rejuvenecedora.

Ofrece cenas de clase mundial y diversas experiencias que celebran la belleza las Maldivas; consta de 83 villas y bungalows frente al mar y sobre el agua. En 2019, fue reconocido como ‘Indian Ocean’s Leading Honeymonn Resort’, ‘Indian Ocean’s Leading Hotel Suite’ y ‘Maldives’ Leading Hotel Suite’.

 

 

En la Isla Meeru, al extremo más oriental del atolón norte de Malé, Duniye Spa se levanta como un espacio de curación. Fundado en 2002, ha ganado en dos ocasiones (2016 y 2019) los ‘World Luxury Spa Awards’. Su más reciente incorporación es el Kagi Maldives Spa, que revela la verdadera esencia pure life. Entre sus diferentes terapias están la sanación con sonido, yoga, coaching de salud holístico, reiki, cristal y retiros.

Con tres diferentes tipos de villas, resulta ser lo último en aislamiento y comodidad al permitir sumergirse directamente en el océano desde la terraza o flotar sobre éste en la piscina privada.

El atolón sur de Malé aloja la encarnación de la elegancia sobria. COMO Cocoa Island ofrece la experiencia de hospedarse en sus villas privadas en forma de barcos flotantes (dhonis) con impresionantes vistas a la playa, donde el buceo y esnórquel en las cálidas aguas del arrecife serán solo algunas de las principales actividades.

Oficialmente llamada Mukunufusahi, Cocoa Island es solo una de las más de mil islas que conforman las Maldivas y que puede presumir ser de las más especiales al ser una pequeña pero perfectamente formada franja de arena rodeada de aguas poco profundas. A más de 30 años de haber sido habitada, es ya un paraíso tropical que ofrece un escape total de la vida cotidiana para hacer yoga o adentrarse en los arrecifes de coral de fácil acceso y llenos de vida marina.

Al estar regidas por una política ambiental integral, la mayoría de las construcciones en Maldivas están enteramente hechas de materiales naturales, con techos de paja, paredes de roca de coral y madera. La estética de líneas limpias y abundante luz natural convierten a las islas en el lugar ideal para meditar y recuperarse, colocándolas en la parte superior de la lista de vacaciones saludables. Un destino donde no relajarse es imposible: Cielo arriba, tierra abajo, paz interior. 

 

Texto: Alejandra Cañedo ± Foto: revista q, true 5 stars, Cocoa Island, pretier, minotti, joali, Trivago, TRAVEL ISR