La celebración 125 de los Juegos Olímpicos está a punto de celebrarse en Tokio, Japón. Esta edición esboza una victoria digna de ser festejada aunque persistan las dudas y se extreman las medidas preventivas.

Del 23 de julio al 8 de agosto de 2021, habrá una oportunidad para que protagonice la esperanza, la destreza, el ímpetu del espíritu humano, la concordia en un mundo en acelerada transformación. Esta es una ocasión al límite, por lo que no está permitida la llegada de visitantes extranjeros y está por decidirse si habrá público local.

La velocidad de los cambios hacia una realidad virtual de la vida humana merecen la pausa de los juegos presenciales, donde participarán atletas de 200 países, habrá 339 eventos, se competirá en 33 deportes y en 50 disciplinas.  Cinco deportes participarán por primera vez: surf, karate, escalada, skateboarding y béisbol/softbol.

Los Juegos Olímpicos tienen su origen en el santuario de Olimpia, Grecia –muy visitado en la actualidad— donde se realizaron a partir del año 746 a. C., en honor al dios griego Zeus. En este sitio se erigía una estatua de 13 m, esculpida en oro, ébano, marfil  y bronce, creada por el prestigioso escultor Fidias,  y considerada como una de las maravillas del mundo antiguo.  

Los primeros juegos tenían una connotación religiosa, se celebraban cada cuatro años y durante ese tiempo se declaraba una tregua en las guerras. El  vencedor recibía como premio la inmortalidad porque su nombre se inscribía en las paredes del coliseo y su figura era esculpida en una estatua realizada por alguno de los grandes artistas del mundo clásico.

Los atletas griegos competían desnudos y eran vistos como la encarnación del ideal de perfección física y moral.  Los juegos de la antigüedad terminaron en el año 393 de nuestra era y fueron reanudados en el año 1896, en Atenas, Grecia, tras la fundación del Comité Olímpico por el Barón de Coubertin. Los Juegos de Invierno se realizan a partir de 1924 y los Paralímpicos desde 1960.

Con gran expectativa será recibida la edición 2021, porque simboliza un nuevo tiempo.