El placer de un crucero sin fin

Con sus 60 metros de eslora “GiVi”, este mega-yate representa una mezcla única y compleja de investigación tecnológica, diseño, desempeño y confort. En resumen, el resultado del trabajo del staff de CRN, quienes se encargaron del diseño. Esta embarcación puede cruzar el océano y hacer el viaje de vuelta, sin tener que recargarse de combustible.

Para garantizar viajes placenteros a 12 invitados, se estima una tripulación de 20 personas. Para ello, la plataforma inferior cuenta con un espacio para las 8 habitaciones dobles para tripulación, con su propio baño y closet y una zona separada para relajarse. 

También tiene una cocina profesional de alta tecnología diseñada por Ernesto Meda, muy completa, con estufa y dispositivos Gaggenau. Esta zona, equipada puede servir a más de 70 personas.

 

 

 

 

En la plataforma principal, la parte al aire libre del “GiVi”, preparada para satisfacer las necesidades de los invitados, están decoradas con telas de colores vivos, a menudo combinadas con los matices luminosos del mar y el sol.

Contrastando con los exteriores, el estilo de la decoración interior sigue un concepto más clásico de la elegancia. Con un estilo “Old English”, la atmósfera establecida a través de formas sólidas y bien definidas se combinan con sabores modernos, revelando el objetivo dual del propietario, de contar con un esquema decorativo discreto, de elegancia altamente funcional, que sea refinado e íntimo.

La plataforma principal está destinada al dueño y sus invitados. El salón a popa, es perfecto para la vida de a bordo, especialmente por la tarde; equipado con una pantalla y equipo de proyección, este espacio funciona como una sala de cine y centro de entretenimiento.

 

 

 

 

En la plataforma está la “zona de noche” para los invitados: con una sala que sirve como galería, con numerosas obras de arte, y que conduce a cinco cabinas VIP, todas equipadas con grandes closets y baños en mármol antiguo y pisos decorados en estilo Genovese.

En la proa de la plataforma principal está la suite del propietario, la cual tiene un gran estudio para trabajar. El interior de la suite está decorado con sedas verdes, un sofá, dos closets y un pequeño desayunador, y por supuesto un gran baño, todo en ónix verde.

El comedor se encuentra en el centro del yate con un área de bar y una gran mesa para 12 personas, dominada por un diseño de mármol con el tema de los vientos. Finalmente, el enorme asoleadero tipo “Arabesque”, con un bar y una zona cubierta para el lunch presenta confortables sofás y una tina de jacuzzi. Esta zona se puede transformar fácilmente en helipuerto.          

 

 

 

 

Texto: Rafael Luna Grajeda ± Foto: CRN Yachts.