“El futuro de la industria naval está en el diseño”, así lo visualiza Espen Oeino, diseñador y arquitecto naval, quien propone hacer más sostenibles los yates a través del diseño estructural.

“La clave es construir lo más delgado posible”, comenta el noruego Espen Oeino, uno de los diseñadores comprometidos con Water Revolution Foundation, organización independiente que busca neutralizar la huella de la industria de los yates. Y Espen Oeino ha puesto el ejemplo con un par de embarcaciones que se han convertido en su sello: Dragonfly y Smeralda, ambos de 73 m, diseñados para Silver Yachts.

“Los yates más anchos, explica Espen Oeino, “son menos eficientes ya que tienen más resistencia al peso y más fricción, ya que no pueden atravesar el agua tan fácilmente como sus contrapartes más delgadas”.

El arquitecto considera que quienes deseen viajar en el mar con una sostenibilidad mejorada, sin comprometer la amplitud a bordo, una alternativa es un catamarán. “Los dos mayores enemigos de la eficiencia en el diseño de yates son el peso y la manga, situaciones que los catamaranes superan”, agrega Espen Oeino, quien actualmente trabaja un nuevo concepto de una embarcación que presentará audaces ángulos hexagonales, similares a los observados en el Lamborghini Urus.

Desde el punto de vista de Espen Oeino, los catamaranes no son algo novedoso, y espera ver más diseños de catamaranes en un futuro cercano creados por sus colegas. Esta potencial tendencia la describe como el “SUV” del mar. En el proceso de aceptación de los catamaranes, Espen Oeino considera una reacción inicial de rechazo, para avanzar a una negación de los parámetros de belleza, seguida de una aceptación y posteriormente un dominio del mercado.

El Skat de 77 m, salido de los astilleros de Lürssen en 2002, diseñado por Espen Oeino es un excelente ejemplo de la trayectoria curva de aceptación. Cuando se entregó el Skat, fue mal recibido, y ahora es aclamado como uno de los yates más emblemáticos.

Observando el futuro del diseño de la industria, Espen Oeino visualiza otra área que podría mejorar la sostenibilidad es el peso de las suites. En su experiencia, ha descubierto que por lo general, los huéspedes pasan más tiempo en las cubiertas del yate y casi nunca en el interior. “Quizás, el diseño debería adaptarse a esto y deberían hacerse ampliaciones a todas las áreas exteriores y reducir las suites”.