Retomando el concepto del Motopanfilo, una de sus exitosas embarcaciones de recreo de la década de 1960, el fabricante italiano de yates Benetti la trajo al siglo XXI con el Motopanfilo 37M.

El diseño le fue encargado a Francesco Struglia, quien en colaboración con el personal de Benetti, tomó como inspiración las líneas del Motopanfilo original y las fabricó en composite, llevándolas de forma natural al casco y la superestructura, acoplándolas en un elemento armonioso. El perfil exterior, caracterizado por formas alargadas, elegantes y austeras, realza la silueta del barco.

La embarcación es ofrecida con dos diferentes motorizaciones, que producen velocidades máximas de 16 y 18 nudos, respectivamente, y un rango de 3,800 millas náuticas.

En cuanto a los interiores, la suite del propietario fue instalada en la parte delantera de la cubierta principal, además de cuatro suites para los huéspedes en la cubierta inferior. A solicitud del dueño, es posible poner un baño sauna, también en el piso inferior. Los ténder y las motos de agua encuentran refugio en un garaje lateral y no interfieren en la vida social a bordo.

La plataforma de observación, construida alrededor del mástil central, toma una nueva forma en el nuevo Motopanfilo. Situada sobre el techo rígido, funciona como una cuarta cubierta pequeña, donde disfrutar las vistas en absoluta intimidad, cómodamente recostado sobre una tumbona, para largas sesiones de sol durante el día y momentos de relax por la noche, bajo las estrellas.

El estudio Lazzarini Pickering Architetti fue el encargado del diseño de los interiores, en tonos inspirados en la tradición náutica de los años 60, con modernas soluciones técnicas y estilísticas, y Loro Piana Interiors recubrió completamente los techos abovedados de los interiores con maderas finas, al igual que el exterior.

Con un largo de casi 37 m (36.8 m para ser exactos) y una manga de 7.8 m, el Motopanfilo 37M retoma el historial de sus clientes más famosos como el Príncipe Rainiero de Mónaco, y personajes de la talla del cantante David Bowie, quien recibía a bordo a sus invitados especiales como Mick Jagger, Robin Williams y Michael Caine.