El clima cálido significa largos días relajantes en el agua con amigos y familiares. Sin embargo, independientemente de cuánto tiempo haya uno navegado, es útil repasar algunas de las mejores prácticas de seguridad para prevenir un accidente.

Presentamos seis recomendaciones de seguridad para navegar y asegurarse de que se mantenga seguro este verano. Repasa algunas de las mejores prácticas cuando se trata de embarcarse de manera segura.

  • Inspecciona el barco. Las mangueras y otras piezas de goma pueden verse afectadas por la podredumbre al secarse. Además, echa un vistazo a todas las superficies metálicas y áreas eléctricas en busca de corrosión.
  • Comprueba los niveles líquidos. Al igual que un automóvil, la embarcación necesita varios líquidos para funcionar sin problemas. Asegúrate de que el aceite, dirección asistida, compensación hidráulica, refrigerante y aceite de los engranajes estén en niveles óptimos antes de zarpar.
  • Prueba la batería. Si la batería tiene más de cuatro años, probablemente sea momento de reemplazarla. Es recomendable cargar y verificar la corrosión de las conexiones al comienzo de la temporada.
  • Empaca el equipo de seguridad. Asegúrate de que la embarcación tenga todo el equipo de seguridad adecuado a bordo. Esto incluye chalecos salvavidas, extintores, señales visuales de socorro, achicador, ancla, botiquín de primeros auxilios, linterna y una campana o silbato. También debes asegurarte de traer un teléfono celular completamente cargado cada vez que salgas.
  • Presta atención al clima . A nadie se le ocurriría sacar un barco en medio de una tormenta. Sin embargo, los propietarios de embarcaciones a menudo no piensan dos veces acerca de otras condiciones climáticas que podrían resultar igual de peligrosas. Evita navegar en días excepcionalmente ventosos ya que las olas podrían volcar un bote más pequeño o provocar que los pasajeros caigan al mar.
  • Desarrolla (y comunica) un plan de flotación. Esto incluye toda la información pertinente al viaje, incluida la referencia de contacto del líder del viaje, tipo de barco y datos de registro y adónde se planea viajar. Avisa a alguien en tu puerto deportivo o a un miembro de tu familia, especialmente si irás a un lugar remoto.

Si bien el mantenimiento de rutina no está cubierto por una póliza del yate, un seguro puede ayudar a cubrirte, a los pasajeros y a la embarcación, así como a otras personas y sus bienes. Hay muchas detalles a tener en cuenta al fijar el costo del seguro del navío.