Paraíso de la vida feliz

Australia es un país inmenso sobre el cual en América se ignora mucho más de lo que se conoce. Como ejemplo sirven sus ciudades. Al ver o escuchar la palabra “Australia” muy posiblemente la primera imagen evocada sea el Teatro de la Ópera de Sídney, el contorno del mapa, un canguro, alguna personalidad de la música o los aborígenes.

Si bien esta enorme nación de Oceanía tiene todas sus ciudades principales en la costa, y su territorio interior es poblado por muy poca gente, es tierra de convivencia armónica entre los pueblos aborígenes y las urbes cuya modernidad no depende de su tamaño. Adelaida (Adelaide en inglés) es la quinta ciudad del continente; son mayores Sídney, Melbourne, Brisbane y Perth, pero la primera en varios temas que sorprenden e invitan a conocer más de esta singular ciudad y el muy elevado nivel de felicidad de sus habitantes.

 

 

 Adelaida

 Adelaida es amigable y vibrante, rodeada de colinas, playas de primer nivel y un estilo de vida sereno que difícilmente se encuentra en otras ciudades. La gente de Adelaida, capital del estado de Australia Meridional (South Australia), considera que la suya es la ciudad más habitable del continente. Es cierto que hay una tendencia a opinar a favor del terruño, pero también lo es que nadie conoce una ciudad como sus habitantes. En todo caso, la opinión parece bien respaldada por sus 10 marinas, su modernidad y la insospechada belleza de esta ciudad; Por si fuera poco, The Economist la incluyó en su lista de las 10 Ciudades Más Habitables del Mundo en 2010, 2011 y 2012; y el Property Council of Australia la calificó primera en su país en 2011, 2012 y 2013.

Su población rebasa el millón 300 mil habitantes, con una densidad de 659 personas por kilómetro cuadrado; contrasta fuertemente con los totales del estado, cuyas cifras son 1 millón 650 mil habitantes y 1.67 personas por km², incluida la isla Canguro (Kangaroo island). Su actividad económica abarca la agricultura, ganadería, comercio y turismo. Por cierto, el estado meridional de Australia es el único de tierra firme en el que no se instalaron penales. Al ser colonizado, el primer uso que dieron los británicos a esa tierra al ocuparla.

 

Su clima templado, su cercanía a las mejores regiones de vinos y mariscos, más de 100 restaurantes con toda la gama de menús del mundo, bares clubs, galerías y frecuentes festivales, todo satisface tanto a los viajeros amantes de la de aventura como a quienes prefieren la comodidad metropolitana. El buen gusto de Adelaida rebasa los terrenos de la gastronomía y alcanza las artes, en todas sus manifestaciones. Está a diez minutos de la sede de vinícola Penfolds, a 20 de las playas y las colinas, a una hora relajada de Barosse y sus viñedos, y un poco más cerca de McLaren Vale, “donde los vinos se encuentran con el mar”.

Conserva una arquitectura maravillosa de los primeros colonos, llegados en 1836. El legado viviente de sus edificios de piedra le da a Adelaida un aire de elegancia y orden. Es la capital cultural de Australia, título ganado por su WOMADelaide (Festival de Adelaida), el Adelaida Fringe (La Margen de Adelaida) Feast Festival, Adelaide Cabaret, Adelaide Festival of Ideas y el Adelaide Fashion Festival. Es escenario de eventos deportivos de clase mundial como el Santos Tour Down Under, el World Tennis Challenge y el Clipsal 500 Adelaide. En Adelaida se descubre la cultura local de los Kaurna, dueños y custodios tradicionales de las planicies.

 

 Adelaida Culinaria

Cada día aumentan los establecimientos que utilizan productos locales y se enorgullecen de tener cavas impresionantes. Durante buena parte del año el clima de Adelaida es muy adecuado para comer al aire libre. La alta calidad de su comida y su cultura vitivinícola se dan la mano en exclusivos restaurantes o cafés casuales, en tabernas y bares por igual. Su oferta gastronómica refleja las influencias mediterránea, asiática y australiana moderna, a la medida y al gusto de su apetito. Por supuesto, también están presentes los ingredientes de la región, ostiones y camarones de la península Eyre, queso de Barosse hecho en casa y productos de temporada de las colinas de Adelaida.

Adelaida es el centro de detonación de la industria vitivinícola australiana, y el viñedo más cercano está “a tiro de corcho” del centro de la ciudad. El National Wine Center of Australia, al final de North Terrace, presenta una exhibición de la industria nacional del vino. Cuenta con una galería de degustación y muestras interactivas que cubren todos los aspectos de la elaboración del vino. Penfolds, casa productora de la etiqueta Grange, está a 15 minutos; ofrece catas y recorridos históricos.

Hay calles enteras con incontables opciones para comer o cenar. Rundle, por ejemplo, se distingue por sus cafés al aire libre. La calle Gouger concentra restaurantes asiáticos, resultando ideal para degustar mariscos y cortes de carne excelentes. Las calles Melbourne y O’Connell, en el norte, son famosas por su mezcla ecléctica de tabernas, restaurantes elegantes y cafés.

La guía Australian Good Food Guide enlista 489 restaurantes en Adelaida. El Chef Ejecutivo Dennis Leslie, del restaurante The Brasserie -el principal del hotel Adelaide Hilton-, recibió la enorme copa dorada del premio “International Robarra Epicurean Award”  (Premio Internacional al Epicúreo de la Robarra). La Robarra es un pez nativo del lago Awoonga.

 

Es un lugar de reunión entre amigos, de eventos corporativos y son muy alegres los desfiles de moda del viernes. Su nuevo menú matinal suma 150 opciones, jugos de frutas frescas, huevos al gusto y “panadería hecha en casa”. Para la comida, The Basserie ofrece 28 deliciosos platillos preparados con los mejores productos locales. De entrada se impone el queso Feta de Barossa a la parrilla. Su Fleurie Milk es un postre digno de reinas y reyes hecho con Creme Catalan, Licorice Tuile y jugo de naranja endulzado. 

La cena corona el día con un corte de Wagyu (bovino originario de Japón) acompañado de Broccolini al limón y salsa bernesa. Una delicia que requerirá algo de tiempo de reposo antes de irse a la cama.

The Brasserie está acompañado por varios restaurantes más en la cumbre de la buena cocina de Adelaida; lo elegimos un poco al azar como ejemplo, pero sería injusto no llamar la atención también hacia el Lenzerheide, que sirve no sólo platillos tradicionales que han resistido la prueba del tiempo, sino también innovaciones dignas de los paladares que buscan conocer lo que ofrece la excelente cocina del Lenzerheide: un restaurante de suntuosa elegancia que ostenta 30 reconocimientos desde 1995. La vista desde el Windy Point. Es tan espectacular como el Carpaccio de Salmón de Huon con tinta de calamar aioli, tiras de fruta de la pasión fritas y aceite de paprika ahumada, cocina australiana contemporánea preparada con productos de la región. Considere también el restaurante Silvestri’s, que sabe cómo satisfacer a su selecta clientela, y Chloe’s, una villa con arquitectura y decoración victoriana de tan buen gusto que intensifican la experiencia culinaria.

 

 3 Hoteles 5 Estrellas

 The Sebel Playford Adelaide Hotel

El Sebel Playford Adelaide es un hotel boutique que amalgama con gran gusto el lujo del clásico estilo Art nouveau con lo contemporáneo. Cuenta con 182 habitaciones que muestran un gusto refinado en su decoración y una cuidadosa selección del mobiliario y accesorios. Limpieza, funcionalidad y todos los detalles necesarios para un descanso reparador. Está en North Terrace, a 9 km del aeropuerto, rodeado por el Convention Center, el Sky City Casino, junto al Festival de Teatro, del Parlamento y en pleno CBD (Central Business District), zona que concentra una oferta amplia de tiendas de diseñador y restaurantes a la altura del más refinado paladar. Esta céntrica ubicación resulta ideal para el viajero.

Aún sin hospedarse en él, su bar bien vale una visita para disfrutar de una excelente cocina y música. El personal tiene tal disposición de ayuda con los huéspedes, que todo resulta fácil en el Sebel; hay que decirlo, en esto tiene mérito Sr. Daniel Sparr, quien está a cargo de la dirección del hotel.

Todas las habitaciones tienen una creativa decoración clásica, son amplias, impecables y ofrecen té, café y chocolate gourmet caliente. La estándar está equipada con cama King Size, y abastecida con té, café y chocolate caliente gourmet. La habitación Playford puede tener  una cama King Size o dos camas matrimoniales. Las DeLuxe están equipadas con cama King Size y ubicadas en la plantas alta del edificio; su mobiliario es de primer nivel, tienen 3 horas diarias de acceso gratuito a Internet.

La Studio Suite consiste en el dormitorio con cama King Size y televisor de pantalla plana, una sala independiente, una pequeña cocina, ducha y Jacuzzi. Loft Suite, de dos pisos es un loft tipo New York con acabados de lujo. En la planta superior está la recámara con cama King Size y televisión plana; abajo está la sala. Cuenta con ducha y Jacuzzi. Suite para fumadores, a solicitud. La Suite North Terrace, por último, tiene su propio Spa. Es de una amplitud casi residencial, un servicio especialmente atento y tiene cama King Size; claro, también té, café y chocolate caliente gourmet.

Su galardonado restaurante Playford, cuya cocina está al mando de la Chef Tania Tauakume, ofrece variedad internacional de platillos elaborados con insumos de South Australia y una exhaustiva cava de vinos finos de ésta y otras regiones del mundo. De sus platillos es obligado mencionar la pechuga de pollo envuelta en prosciutto. Es uno de varios platillos del Playford que se quedan a vivir para siempre en la memoria de quien los prueba.

 

InterContinental Adelaide

La entrada al emblemático InterContinental Adelaide Hotel es majestuosa, grande, ostentosa, sin obstáculos visuales enfrente para apreciarla, sólo un prado verde y árboles ornamentales. En consecuencia, su Lobby es amplio, lleno de luz y de ese brillo que anuncia el buen servicio y la pulcritud de sus instalaciones. Está a la vera del River Torrens, un punto de partida excelente hacia todo lo que resulta importante en esta interesante ciudad. Se llega fácil a las Galerías, a los Jardines, al Festival Centre, a las exclusivas tiendas boutique y al Adelaide Oval.

Pero si lo que se busca es dónde satisfacer el apetito y el gusto por la excelencia, realmente no hace falta salir del hotel, pues sus dos restaurantes son garantía de un verdadero banquete. Descubra por qué ha sido premiado el Shiki, degustando sus recetas locales y japonesas a base de mariscos. Algo más de lo que puede -debe- disfrutarse sin dejar el hotel es su alberca al aire libre ubicada en la azotea, las vistas de la ciudad que se captan desde lo alto del edificio y por supuesto sus deslumbrantes habitaciones.

 

King Bed Superior y Superior Room: amplias, bien equipadas, cama King Size, baño de mármol, toilet separado, Internet y escritorio. Superior Suite situada en los pisos superiores, con vistas asombrosas de Adelaide y su río, la Catedral de San Pedro, escenario rematado con fondo de colinas. Distribución y mobilario hogareños, más el baño con los detalles de las dos suites antedichas. Con dos camas KS, esta Suite agrega edredón afelpado a la cama, una amplia área de trabajo y lujosos detalles de comodidad. El Club Intercontinental Room está diseñado según los parámetros de las habitaciones Club Intercontinental en el mundo; está en el piso 21 del edificio y los huéspedes tienen acceso a desayuno caliente, cocteles y canapés vespertinos. King River View Club Intercontinental: quienes se hospedan en esta habitación tienen acceso al Club Lounge, que sirve el desayuno buffet y por la noche cocteles y canapés. La Intercontinental Suite, en el 12vº piso, está provista de una cama tamaño KS y le distingue la amplitud de sus áreas: el baño, una sala separada de la recámara y la enorme área de trabajo. Es óptima para viajeros de negocios o con la familia.

 

El InterContinental Adelaide cuenta con una piscina al aire libre, centro de salud y baño sauna para disfrute de sus huéspedes. Sus servicios incluyen centro de negocios, salas de reuniones y salón de baile, cambio de divisas y área para fumadores.

 Hilton Adelaide Hotel

La ubicación es el primer factor que hace al Hilton Adelaide un hotel ideal. Está en el centro de la ciudad, corazón de toda la diversión que ofrece Adelaida, de las compras y los buenos restaurantes. Está junto al Central Market y a muy poca distancia de la Plaza Victoria, de Chinatown y la calle Gouger (con su retahíla de soberbios restaurantes). Vale la pena el corto trayecto a Glenleg, una popular playa junto al suburbio del mismo nombre, en la bahía Holdfast.

Otros destinos no lejanos y sí interesantes a los que se va por North Terrace son el Casino, el Centro de Convenciones y el Adelaide Entertainment Centre (así, con ortografía británica). La mayoría de las atracciones principales de Adelaida están a una distancia que se cubre en una corta caminata de cinco minutos; dos ejemplos son el Óvalo de Adelaida y los jardines botánicos.

El Hilton Adelaide está a cuatro millas (poco más de 6 km) del aeropuerto y a una del Centro de Convenciones. Cuenta con 17 salones de arreglo flexible para juntas, encuentros o eventos especiales. El Centro de Negocios ofrece asistencia secretarial, de internet y correo. Su Centro de Salud (SPA) está abierto las 24 horas y equipado con sauna. La alberca al aire libre exterior cuenta con calefacción y el hotel cuenta también con cancha de tenis.

La variedad de sus habitaciones, de impecable presencia y una decoración realzada por el cuidadoso diseño de su iluminación, incluye las Suites y Habitaciones Ejecutivas, y las Habitaciones Deluxe. Los ventanales de cada uno de los cuartos del Hilton Adelaide importan al interior vistas que sorprenden de la ciudad, las colinas o la bahía de Adelaida.

Su restaurante formal, The Brasserie -al que ya describimos arriba-, es un reluciente recinto que entusiasma al entrar, con una cocina galardonada en varias ocasiones y dueña de una marca registrada para su estilo auténticamente local: Seriously South Australian®. Para reposar la comida o la cena, nada como relajarse en el acogedor Lobby Lounge con su bebida favorita. Si prefiere retirarse a la habitación; el Room Service de The Brasserie opera las 24 horas también. O si se quiere alargar la noche...

 

Vida nocturna

Al caer la noche cobran vida lugares diferentes. Son las tabernas o “pubs”, los clubs y bares del área de la calle Rundle y de la calle Hindley, en la plaza Light Square. Si a eso sumamos todos los teatros, grandes cines y el Casino de Adelaida, el resultado es una inmensa variedad de opciones para pasar una noche maravillosa. Recomendación: en Adelaida es buena idea pedir ayuda a los locales cuando no se sabe qué lugar elegir, siempre acceden de buen grado.

Los espectáculos más grandes llegan al Adelaide Entertainment Centre, en Hindmarsh, y a los teatros Adelaide Festival Centre, Her Majesty’s Theatre, Thebarton Theatre, Adelaide Town Hall y al Lion Arts Centre. En todos estos lugares también se presentan la ópera de South Australia, las compañías de teatro y danza contemporánea, y los grupos itinerantes de teatro.

Cientos de tabernas y clubs a lo largo y ancho de Adelaida presentan músicos, bandas, cómicos y DJs. Los cines van de los Megaplex a bellezas Art Decó operadas por organizaciones locales y salas de arte. Vale la pena asistir al Moonlight Cinema en el Parque Botánico, donde se proyectan los últimos éxitos de taquilla y los dramas clásicos por igual. En el edificio histórico de la Adelaide Railway Station se encuentra el Adelaida Casino, que ofrece una emocionante combinación de bares, restaurantes, música en vivo e instalaciones para jugar.

 

El Centro Nacional del Vino es un deleite arquitectónico, pero la verdadera atracción es lo que encierra. Situado a la orilla de los admirables Jardines Botánicos, es un sitio turístico emocionante que muestra la industria vitivinícola australiana “desde el vino hasta la botella”. 

El Concours Café abre todos los días, así podemos relajarnos y disfrutar degustando una buena variedad de de vino australiano, café express, una selección de quesos australianos o, en su defecto, ordenar de los menús de fin de semana y “a la carta”, con delicias de la estación.

Arte y Cultura

Adelaida es una ciudad famosa por su cultura creativa, tanto moderna como tradicional. Así se muestra en la Galería de Arte de Australia Meridional. La Australian Aboriginal Cultures Gallery, dentro del South Australian Museum, en North Terrace, alberga la más grande colección de artefactos usados por los aborígenes, existente en el hemisferio sur. Los guías aportan su singular visión sobre las ceremonias y culturas ancestrales.

Cerca de la calle Grenfell está el Tandanya National Aboriginal Cultural Institute, el más antiguo centro propiedad de los aborígenes, que también lo manejan, en el que se exhibe el trabajo de los artistas de Torres Strait Islander y de los que surgen.

Warriparinga está a sólo 20 minutos al sur del centro de la ciudad, en Marion. Es un campamento tradicional de la gente Karuna, en donde se encuentra el Living Kaurna Cultural Centre. A 25 minutos al oeste de la ciudad, en Port Adelaide, la galería Better World Art se especializa también en arte autóctono y bellos tapetes hechos a mano, cojines y joyería.

 

En el terreno de la ciencia, la pequeña ciudad de Adelaida tiene ya cuatro ganadores del Premio Nobel: William Henry Bragg, por sus estudios de los Rayos X y la estructura del cristal; William Lawrence Bragg, el más joven hasta ahora y el único galardonado cuyo padre también ganó  un Premio Nobel; Robin Warren, por sus estudios sobre la helio bacteria Pylori; y Howard Florey, por el papel que jugó para hacer accesible la penicilina.

 

 

Texto: Alfonso López Collada ± Foto: Travel Seer / Creolumen / NVECONV / Xeerowing / gemma stiles / DFR / REugene Blackman