Extraordinaria, mágica, encantadora y cautivadora son algunos de los calificativos de la aurora boreal o luces del norte.
Las partículas cargadas provenientes del sol entran en la atmósfera terrestre y crean un despliegue de colores vibrantes: verdes, azules, violetas, rojos, rosados y amarillos, que relumbran y se arremolinan en el cielo nocturno. Aunque la posibilidad de ver estas luces se incrementa conforme se viaja más al norte, no tienes que ir hasta el Ártico para lograrlo. Pueden apreciarse en varios destinos en Estados Unidos.
El Denali National Park and Preserve de Alaska cuenta con 2.5 millones de hectáreas repletas de tierras vírgenes. Ubicado a 380 km al norte de Anchorage, es uno de los de los destinos favoritos de los campistas y senderistas por sus espacios al aire libre, vistas de las montañas y abundante vida silvestre.
El parque también es uno de los mejores lugares disponibles para observar la aurora boreal, gracias a la ausencia de contaminación lumínica. El otoño es la estación ideal para contemplarla.
En Fairbanks, a 200 km al noroeste del parque, también es posible apreciar los espectáculos de las luces, gracias a su ubicación dentro del óvalo auroral, la zona alrededor del Polo Norte donde se producen las auroras.
Lo más probable es que Idaho no sea el primer lugar que se te ocurra cuando piensas en ver la aurora boreal, especialmente sobre el lago Priest y el Bosque Nacional Idaho Panhandle. Durante el invierno, estas ubicaciones, a 80 km al sur de la frontera con Canadá y a 150 km al noreste de Spokane, Washington, ofrecen al visitante los cielos despejados y oscuros, ideales para disfrutar de las luces del norte.
La aurora con frecuencia se refleja en el lago, lo que ofrece una perspectiva de espejo muy especial. Muchos fotógrafos acuden al lago Priest para crear composiciones de imágenes de auroras boreales con un fondo montañoso.
Ubicado en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, a 250 km al norte de Bangor, Maine, el condado de Aroostook está escasamente poblado, así que existe muy poca o ninguna contaminación lumínica que obstruya la vista de una aurora boreal.
Aunque las luces del norte son más comunes cerca del Ártico, este condado está lo bastante al norte como para poder verlas. Acampa en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Aroostook, que abarca más de 2,100 hectáreas de humedales, bosques y pastizales, hogar de alces y osos negros.
Las noches claras y despejadas de invierno son las más propicias para ver una aurora en Aroostook. Sin embargo, a veces se han visto en primavera y en otoño, cuando la actividad de las tormentas magnéticas es más fuerte.
El Condado de Cook, en el extremo noreste de Minnesota, a orillas del Lake Superior, a 400 km al noreste de Minneapolis, ofrece espacio al aire libre para tenderse a admirar la aurora.
Esta área es también el hogar de los picos más elevados de Minnesota y de High Falls, la cascada más alta del estado. Los lugareños van a la Oberg Mountain en el Superior National Forest para disfrutar de este espectáculo, que extiende su brillo sobre Lake Superior, Oberg Lake y Moose Mountain. Gracias a la ubicación del condado de Cook y a sus cielos oscuros, la aurora puede verse con facilidad y frecuencia entre finales del otoño y principios de la primavera.
Upper Península de Michigan es una de las partes más al norte en los Estados Unidos continentales: se extiende hacia el Lago Superior, a 410 km de Green Bay, Wisconsin. La aurora es un espectáculo bastante común en la región y muchos residentes pueden verla desde sus propios patios traseros.
Para aprovechar la mejor oportunidad de verla, ve a Marquette, el puerto más grande del lago Superior o a la península de Keweenaw, el área más al norte del estado. En una noche despejada, la aurora se refleja sobre el lago de manera espectacular.