Con una participación de casi 30 marcas relojeras, se llevó a cabo la tercera edición del Salón de Alta Relojería en México, que tuvo como sede el Hotel Four Seasons de la Ciudad de México y fue inaugurado por la presencia del Embajador de Suiza en México, urs Breiter, el pasado 29 de septiembre.

En este evento se pudo apreciar lo más selecto délas marcas más prestigiadas del mundo,asícomo ser testigos de la presentación de nuevos modelos, de entre las que destacaron Tag Heuer con el Mónaco V4; Audemars Piguet con un Conmemorativo del Bicentenario de la independencia de México, y el Rotonde Centrale, de Cartier.

También los asistentes pudieron aprender de viva voz de los participantes de la industria de la alta relojería, ya que hubo una serie de conferencias en las que destacaron la presencia por parte de Parmigiani, de Antoine Bona, quien habló sobre la “Concepción de la excelencia en la tradición de la Alta Relojería”.

 

 

Por parte de la firma Roger Dubuis, Gregory Bruttin destacó el doble tourbillón mientras Maximilian Busser, fundador de MBáF, dio una cátedra sobre creación y concepto.

Después de tres días de exposición, donde miles de personas asistieron y se deleitaron con un exquisito salón digno de cualquier parte del mundo, se entregaron nueve premios en diferentes categorías, en el marco de una noche de gala que fue la cereza en el pastel.

El premio al Reloj del Año lo ganó A. Lange & Sonhe y su “Lange Zeitwerk”, así como el premio al Reloj de Dama lo ganó van Cleef & Arpéis y su “Une journee A Paris”.

Sin duda alguna, esperaremos a la siguiente edición de este cada vez más prestigiado Salón de Alta Relojería para poder ver de cerca a los máximos protagonista s de una industria en plena transición, donde debido a lo catártico dé los últimos tiempos en el mundo y al mayor conocimiento y exigencia de los compradores y coleccionistas, sólo los más consolidados, los que mejores y más completas piezas hagan, sobrevivirán. 

 

Texto: Enrique Rosas ± Foto: Amura