Obra maestra de arte relojero

Ulysse Nardin goza de una amplia experiencia como constructor de complicaciones, y en especial de relojes con sonería. Quizá la más grande realización, hasta la fecha, sea el modelo Genghis Khan.

Esta pieza ha sido catalogada como una verdadera obra de arte, desde su creación (Feria de Basel 2002), y se considera el primer Tourbillón Carillón Westminster Repetición de Minutos, es decir, que combina la complejidad de un regulador a tourbillón, con sistema Pellaton (del prestigioso relojero James Pellaton), que producía para Ulysse Nardin a principios del Sigo XX y un sistema de sonería, que combina la utilización de cuatro timbres (carillón), y la utilización de autómatas sobre la esfera (jaquemarts).

Es difícil fusionar el complejo arte de la relojería mecánica tradicional y la alta joyería, pero Ulysse Nardin lo ha logrado con una pieza extraordinaria: El Genghis Khan Alta Joyería, en una edición limitada de 30 piezas, que presentó en Basel 2009.

Así como el personaje que da nombre a esta pieza fue admirado por unir a todas las tribus de Mongolia y por su insaciable ambición de conquista, el Genghis Khan Alta Joyería seguramente lo conquistará.

Cada diamante ha recibido su forma, gracias a un tallador de piedras extremadamente preciosas. Posteriormente han sido engastados a mano, añadiendo la experiencia a una pieza altamente innovadora.

Está disponible en oro de 18 kilates, rosa o blanco. Cuenta con 60 diamantes baguette blancos o negros en el bisel, y 28 diamantes baguette blancos o negros en las asas, que realzan el efecto impactante del diseño de la esfera de ónice negro y de los cuatro guerreros fabricados a mano en acción.

 

 

El interior del bisel está decorado con 48 diamantes baguette blancos y 12 negros o a la inversa, que sirven para marcar las horas.

Tiene un torbellino 60 segundos visible en las 06:00 horas, integrado en la esfera de ónice negra, con figuras realizadas a mano en oro de 18 kilates rosa o blanco (jaquemarts).

Dichas figuras poseen movilidad y están sincronizadas con cada tono, así al momento de activar el repetidor, pareciera que los sonidos los hacen las armas de los soldados que aparecen en el fondo del reloj.

Los movimientos de uno de los combatientes de la izquierda ha sido sincronizado con el gong que suena en las horas, mientras el movimiento del jinete que clava la lanza en el anillo, marca los minutos. Todos los jaquemarts, incluido el músico, se mueven al sonar los cuartos.

Tiene un diámetro de 42 milímetros, una reserva de marcha de 80 horas, cristal de zafiro, y correa de cuero con broche de mariposa.

El Westminster tiene 4 gong (tonos), cada uno con diferente (Mi-Do-Re-Sol), cuando la repetición está activada. La nota Sol da las horas y el Mi los minutos. Los cuatro gong tocan en tres secuencias diferentes para indicar los cuartos de hora.  

 

Texto: Ricardo Vázquez ± Foto: Cortesía Ulysse Nardin.