En 1950, el mundo producía dos millones de toneladas de plástico. A principios de esta década, la producción de plástico había ascendido a unos 450 millones de toneladas.

Ese aumento genera ahora unos 350 millones de toneladas de residuos plásticos cada año, comentan en el Foro Económico Mundial. De esta cantidad, alrededor de 19 millones de toneladas se vierten al medio ambiente: 13 millones a la tierra y 6 millones a los ríos y las costas.

Esto perjudica a las especies que habitan estos ecosistemas. En la remota isla de Lord Howe, a 600 km de Australia, los científicos afirman que los vientres de las aves locales crujen al tocarlos debido a su gran cantidad de microplásticos.

El Día Mundial del Medio Ambiente de este año, 5 de junio, se centró en la acción colectiva para #BeatPlasticPollution (#SinContaminaciónPlástica). En vísperas de las negociaciones del Tratado Mundial sobre los Plásticos en agosto, estas son algunas soluciones prácticas que ya están abordando el problema de frente.

Sustituir los microplásticos por residuos alimenticios. Una forma de abordar la contaminación plástica es crear productos alternativos que, si bien ofrecen las mismas propiedades, sean mejores para el planeta.

En 2022, Mi Terro fue uno de los principales innovadores en el desafío de la Red Global de Innovación en Plásticos de UpLink. Su solución utiliza residuos de la producción de alimentos y de la fabricación de papel para reemplazar los microplásticos en muchos productos cotidianos.

Refinando el reciclaje, Desarrollado en colaboración con la Universidad de Loughborough del Reino Unido, el proceso de Plastic Energy toma plástico y extrae un producto que puede usarse para reemplazar combustibles fósiles en la fabricación de nuevos plásticos. Tiene como objetivo reciclar cinco millones de toneladas de residuos plásticos para finales de la década.

Enzimas devoradoras de plástico. Investigadores de varias instituciones alrededor del mundo están experimentando con el uso de enzimas para descomponer plásticos.

En la Universidad de Texas en Austin utilizaron una enzima para descomponer plásticos en 24 horas. Mediante aprendizaje automático, los investigadores lograron generar mutaciones en una enzima natural que permite a las bacterias degradar los plásticos PET. Se han realizado trabajos similares en la Universidad de Toulouse, en Francia, y en la Universidad de Portsmouth, en el Reino Unido, en colaboración con el Departamento de Energía de Estados Unidos.

Construcción de plásticos biodegradables. Otra vía que están explorando tanto los sectores público como privado, permitiendo que los envases de plástico se descompongan.

Como destacaron Yingxue Yu y Markus Flury en Nature, estos plásticos biodegradables están diseñados para ser metabolizados por microorganismos en CO₂, CH₂ y biomasa microbiana. Son especialmente valiosos donde el reciclaje y la reutilización no son viables. Las innovaciones en este espacio tienen ventajas significativas, pero, al igual que los plásticos convencionales, las pruebas efectivas, el etiquetado claro y la gestión eficaz al final de la vida útil siguen siendo esenciales para garantizar que se cumpla su promesa.

Investigadores en Japón han desarrollado un plástico que se disuelve en agua de mar en cuestión de horas-

Clasificación de plásticos impulsada por IA. UpLink Top Innovator CleanHub utiliza IA para rastrear y seguir los desechos plásticos, lo que hace que el proceso sea más eficiente y preciso:

GIVO Africa, otro de los principales innovadores de UpLink, monitorea los flujos de residuos en tiempo real utilizando GPS e Internet de las cosas para reducir las emisiones y garantizar pagos justos a las partes interesadas:

Adoptar la economía circular. Una forma de reducir la cantidad de contaminación plástica en nuestros ecosistemas es simplemente reutilizar los plásticos al final de su ciclo de vida, en lo que se conoce como economía circular. La plataforma de gestión de activos de Sykell, Circular ERP, ayuda a las empresas a rastrear y gestionar sus contenedores de plástico reutilizables.

Captura de residuos de los ríos. Todas las soluciones innovadoras para producir alternativas más respetuosas con el medio ambiente o impulsar el reciclaje no impedirán que una parte del plástico siga llegando al medio ambiente.

RiverRecycle, también uno de los principales innovadores de la Red Global de Innovación Plástica, tiene como objetivo capturar los desechos plásticos de bajo valor de los ríos antes de que lleguen al océano. Este plástico se reutiliza, se recicla o se desecha adecuadamente. Justo este año, los innovadores lanzaron un ladrillo hecho de plástico reciclado para su uso en la construcción.

Uniéndolo todo. Eventos como el Día Mundial del Medio Ambiente son importantes para generar conciencia, pero como demuestran los ejemplos anteriores, se está realizando un trabajo vital durante todo el año para crear soluciones en el mundo real.

Sin embargo, la solución de este problema global no se puede lograr únicamente mediante la innovación tecnológica. Se necesitan políticas gubernamentales e inversión en infraestructura para frenar la contaminación por plástico. Australia lo ha demostrado: