Amenazada por los incendios así como los impactos antropogénicos (causado o producido por la actividad humana), el bosque de niebla de la Sierra Madre Oriental en Chiapas, se ha visto seriamente afectada, poniendo en peligro a la flora y fauna locales.

Ante este riesgo, nace Por las Selvas AC, con la misión de cuidar y proteger una reserva natural de 120,000 hectáreas, considerada zona de amortiguamiento, conformada en un 80% por Bosque Mesófilo de Montaña, uno de los ecosistemas mexicanos en mayor riesgo, que ocupa una distribución menor al 1% del territorio nacional y del cual se ha perdido más del 50% de su distribución original. La labor de protección es realizada por guardabosques y gente de las comunidades cercanas.

Considerada como un laboratorio viviente, en el bosque cohabitan árboles de más de 40 metros de altura, siempre verdes, cubiertos de líquenes, musgo, bromelias y orquídeas con flores de brillantes colores, así como gigantescos helechos arborecentes, que dan cobijo al pavón, águilas, jaguar, puma, tapir, pecarí y monos, que convierten al lugar en atractivo para el turismo observador de aves.

Mención aparte merece el quetzal, una de las especies endémicas del lugar, considerada como sagrada por los antiguos mayas y aztecas; caracterizado por sus largas plumas de color verde azulado. El proyecto de conservación de quetzales inició en 2009 a solicitud del poeta, novelista y activista ambiental Homero Aridjis y hoy es una realidad.

Para Alberto “Beto” Friscione, creador de Por las Selvas, “un humilde vegetal o un minúsculo insecto contiene más esplendor y misterio que la más maravillosa creación del ser humano. En definitiva, solo nuestro corazón salvará la naturaleza”.

Otro objetivo de la Asociación es el estudio de la abundante vida silvestre, el agua, el traslape de reservas, áreas legalmente protegidas y la biodiversidad de cuatro ecosistemas.

A cambio del respeto y protección de la selva y el bosque, los habitantes tienen como principales unidades productivas de la Reserva de la Biósfera de El Triunfo (REBITRI) las fincas cafetaleras, las cuales están integradas por cafetales de sombra y vegetación nativa, convirtiéndose en piezas claves para la conservación de la región. A la par, Por las selvas trabaja con las comunidades en educación, al compartirles una nueva cultura ambiental para evitar la depredación.