En la Conferencia Climática de la ONU COP26 del 2021 realizada hace cinco años, se firmó el Acuerdo de París con el objetivo de mantener las temperaturas globales por debajo de los 2 °C, por arriba de los niveles preindustriales, buscando limitar los aumentos de temperatura a 1.5 °C.

Actualmente, de acuerdo con el reciente Informe de Brecha de Emisiones de la ONU, “no existe un camino creíble hacia 1.5 °C”. Esta advertencia marca la pauta para la cumbre climática realizada este año.

Con la visión de ampliar los esfuerzos climáticos y acelerar la disminución de emisiones, la COP27 del 2022 se centró en cuatro objetivos centrales: mitigación y reducción de emisiones; adaptación y mejora de la resiliencia; los 100 mil millones de dólares prometidos por las naciones desarrolladas, y la urgente necesidad de colaboración.

Con eso en mente, Amy Blanco, del Foro Económico Mundial, resalta los problemas climáticos clave, que no siempre reciben la debida consideración, pero que deben priorizarse para crear un impacto real.

  1. Aprovechar el poder del océano

El mar no solo ofrece soluciones para reducir las emisiones y generar un gran impacto ambiental, sino que también poder mejorar la salud de este ecosistema.

Para Kristian Teleki, director de Friends of Ocean Action: “Hay cinco soluciones que pueden aminorar las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para llevarnos al objetivo de 1.5 °C. Esas cinco remedios son: reducir las emisiones del transporte marítimo; soluciones basadas en la naturaleza; cambiar las dietas para consumir más alimentos con bajo contenido de carbono del océano; energía eólica marina (o energía renovable en alta mar), y almacenar carbono en el lecho marino”.

El Blue Carbon Challenge es parte clave de este esfuerzo para resolver la crisis climática. Esencialmente, es un llamado global para iniciativas de carbono azul (centradas en manglares, pastos marinos, marismas y algas) que podrían conducir a créditos de carbono y/o herramientas en finanzas, educación y capacitación que mejoren la confianza y transparencia en el mercado de carbono azul.

  1. Las mujeres como líderes climáticas

El cambio climático es, inequívocamente, una amenaza para toda la humanidad, pero no todos se ven afectados o corren el mismo riesgo en la misma medida. Las mujeres tienen 14 veces más probabilidades de morir en un desastre climático que los hombres. Las personas que viven en países de ingresos bajos y medianos soportan la mayor parte de las responsabilidades del cuidado de niños y familiares ancianos en condiciones increíblemente difíciles.

Kahea Pacheco, codirectora ejecutiva de Women's Earth Alliance, dice: “A menudo tienen la tarea de encontrar alimentos y proporcionar energía para cocinar y todas esas cosas empeoran y se vuelven más difíciles de hacer cuando se trata de impactos climáticos y cuando se trata de justicia ambiental”. Con demasiada frecuencia, estas mujeres son ignoradas, pero están en una posición única para contribuir a las soluciones que funcionan mejor para sus comunidades.

  1. África tiene un papel fundamental que desempeñar

Las naciones africanas debieron usar la COP27 para presentar una visión unida de su camino de transición hacia un continente sostenible y climáticamente neutral que asegure que sus economías y personas sean fundamentales para las posibles soluciones. Esto requiere aumentar la resiliencia y recibir una compensación justa por las pérdidas o los daños, al mismo tiempo que se beneficia de las oportunidades económicas y sociales.

Tres hilos importantes informan la adopción de políticas para África:

1) Transformación de las políticas debe actuar como catalizador del progreso y el cambio.

2) Armonización de políticas que faciliten la cooperación intraafricana y la integración regional que la posiciona con más poder en el escenario mundial.

3) Optimizar la cooperación y las asociaciones globales, con la Unión Europea, creará iniciativas y agendas comunes basadas en intereses compartidos.

  1. Clima 2.0: la adaptación climática es clave

En la COP27, los líderes empresariales tuvieron una oportunidad sin precedentes para apoyar la aceleración del acceso a energía limpia, asequible y confiable para todos como parte de la solución a las crisis actuales. Establecer y cumplir compromisos ambiciosos de descarbonización continúa presentando una fuente importante de oportunidades económicas para muchas empresas y comunidades.

A pesar del compromiso inquebrantable con la mitigación, es vital reconocer que ya se están viendo impactos devastadores del cambio climático en todo el mundo. Esto incluye al continente africano, que es responsable de menos del 4% de las emisiones globales de CO2, pero paga uno de los precios más altos por el calentamiento global.

Aplicando las lecciones aprendidas de los viajes netos cero, utilizando la mentalidad empresarial y herramientas digitales en crecimiento, identificarse un camino a seguir y construir la colaboración necesaria para llegar a un futuro más equitativo, resistente y sostenible.