La industria naviera está trabajando para lograr –a más tardar– la descarbonización total para 2050.

El año pasado se lanzó un plan de acción en el que los actores privados y públicos enfocaron sus esfuerzos colectivos para la actual y las próximas décadas. El primer informe de su tipo –“Progreso en los avances hacia 2030 en el transporte marítimo”– acerca de la acción climática en el transporte marítimo, fue lanzado durante la Semana del Clima de Nueva York, antes de la cumbre Global Maritime Forum Annual Summit y en paralelo con el Clean Energy Ministerial Global Clean Energy Forum.

El informe revela que ha habido “avances significativos de la industria y los gobiernos nacionales, además de desarrollos positivos en IMO”, pero que convertir esos compromisos en desempeños concretos es vital para un mayor progreso.

El estudio, dirigido por Katharine Palmer, jefa de Transporte del UN High Level Climate Champions, y Domagoj Baresic, consultor de UMAS, evaluó los objetivos de avance de 2030 con respecto a las palancas clave para el cambio, entre las que se incluyen: tecnología y suministro, financiamiento, políticas, demanda y acción de la sociedad civil.

Getting to Zero Coalition, una coalición de más de 200 miembros de toda la cadena de valor marítima con liderazgo industrial aliada con el World Economic Forum y el Global Maritime Forum, ha contribuido a este esfuerzo mediante la validación del progreso en comparación con los cinco apalancamientos del plan de acción, y fue organizado un taller en Copenhague con los miembros de la coalición, en la que se brindó una importante contribución de la industria al camino hacia el logro de las medidas.

 

“Para que la industria naviera se descarbonice, se requieren múltiples acciones que puedan aumentar la producción y adopción de combustibles escalables con cero emisiones en la industria. Este informe ofrece pruebas de los importantes avances que se han logrado para descarbonizar el transporte marítimo, pero al mismo tiempo muestra que se requieren más medidas significativas”.

Domagoj Baresic, consultor de UMAS.

 

Faltan compromisos

En términos de progreso tecnológico y suministro de SZEF (Scalable Zero Emission Fuels), el informe descubrió que el transporte marítimo solo está “parcialmente encaminado”.

Si bien hay más de 200 proyectos piloto y de pruebas de descarbonización del transporte marítimo en proceso, y se ha observado un progreso en relación con el abastecimiento y las pautas de seguridad a nivel internacional, pasar de los proyectos piloto a los compromisos de producción, las inversiones y el desarrollo de infraestructura de SZEF son ahora una exigencia clave.

Con base en el análisis de UMAS, se supone que la industria deberá comprometerse a invertir alrededor de 40,000 millones de dólares por año para 2030 en el aprovisionamiento y la producción de SZEF, y el informe señala la necesidad de una mayor claridad en los compromisos de financiamiento para la infraestructura productiva de SZEF.

Los pedidos actuales de buques listos para SZEF deberían aumentar aún más, mientras se espera que surja un mercado realmente sin emisiones de carbono en las actividades de carga.

En cuanto a las políticas, los autores comentaron que es fundamental que las señales de políticas positivas, como el consenso sobre la imposición de costos a las emisiones GHG, se traduzcan en acuerdos firmes en IMO en 2023, ya que el próximo año ofrece una importante ventana de oportunidad antes de la revisión de la IMO’s Greenhouse Gas Strategy.

El informe de UMAS y UN High Level Climate Champions, apoyado por Getting to Zero Coalition, Lloyd’s Register y Mission Possible Partnership, surge tras la publicación en octubre de 2021 de un plan de acción por parte de UN Climate Change High Level Champions, UMAS y Global Maritime Forum, que establece las acciones e hitos específicos a corto plazo en torno a los cuales las empresas y los gobiernos pueden unirse, en función de los objetivos de avance para 2030 de High-Level Climate Champions.