El nombre de la sabiduría persa

Poco se sabe de la vida de Hafez. Su existencia se encuentra entre la leyenda y la realidad; sin embargo, lo que es bien sabido es que su obra y su nombre siguen vigentes, que lejos de ser un referente de poesía persa, Hafez es sinónimo de tradición iraní que ha rebasado fronteras geográficas y temporales.

Remontémonos cuanto sea posible a su historia; era el año 1315 y la dulce tierra del vino, poesía y rosas de Shiraz, Irán, veía nacer a Mohammed Shams od-Din, quien con el paso del tiempo adoptaría el sobrenombre de Hafez, mismo que no sería escogido al azar pues su vasta preparación le otorgaba este título que significa: “Quien lleva el santo libro en el corazón”. Solo se le llamaba así a quienes aprendían el Corán de memoria. Durante su paso en la escuela islámica, Hafez aprendió a dominar el árabe y el persa, y sería de esta segunda lengua de la que haría mayor honor en su poesía. Todo el conocimiento adquirido y su peculiar forma de ver la vida le facilitaría llegar a ser poeta de la corte.

 

 

“No te aflijas, Hafiz, en el rincón humilde en que te crees pobre y en el abandono de las noches oscuras,pues te quedan aún tu canción y tu amor.”
- Hafez

 

 

 

 

El humano como el más grande los tesoros, la nobleza de su alma, el ser uno con el universo, las luchas internas que toda alma lleva, la alegría, la angustia, el vino, la esperanza, la libertad y la embriaguez son algunas de las figuras que predominan en su poesía, y la relación entre estas provocaron que hubiera dos vertientes en sus seguidores: había quien lo amaba y quien lo rechazaba totalmente.

Fiel a sí mismo, su obra Divãn hace la mayor de las semblanzas a sus creencias: un compilado de poemas en los que se leen palabras que invitan a la embriaguez como festejo y como tranquilidad para el alma, otras en las que se lee el temor a no encontrar al ser amado y el repudio a la hipocresía de la sociedad religiosa; sin miedo, Hafez señaló dirigentes que hacían mal uso de su poder. Su obra sería el inicio de la tradición de crítica a través de la poesía humorística y satírica.

El paso del tiempo no dejó en el olvido a Hafez. Hoy en día se puede visitar su Mausoleo construido en 1773, mismo que sufriría diversos cambios hasta lo que se aprecia hoy en día: una sencilla construcción de arcos y cúpula que eleva sobre nueve escalones la tumba de Hafez. El sitio está rodeado de jardines, regalando así un espacio de tranquilidad y esperanza a todos los seguidores que hacen de la obra de este hombre su oráculo. Es el destino favorito de los peregrinos literarios de cualquier parte del mundo que buscan un lugar donde la única voz sea la de Hafez encontrada en los jóvenes, en los ancianos que declaman en alto algunos de sus versos, un espacio para todos aquellos que rinden homenaje y hacen de sus palabras una gran tradición, siguiendo sus huellas a través de su poesía y quizás así lograr ser uno con el universo, tal cual el gran Hafez lo anhelaba.  

 

 

 

 

 

Texto: Teresa Morales ± Foto: AMAZON / Isla Moriente / PNT / Aga Khan Museum / digi pedia / Hafez Kavoshgar / PNT / NHIYE FIZIK / Harvand