En el corazón de la Riviera Maya, Rosewood Mayakoba ha encontrado la manera de convertirla en un viaje sensorial, en una oportunidad de reconexión profunda con uno mismo.

Su nueva propuesta, Akbal Series, ofrece una alternativa inesperada a las actividades nocturnas convencionales: lejos de los cocteles y las cenas, invita a dejarse guiar por la sabiduría ancestral y el ritmo natural del anochecer.

El nombre lo dice todo: Akbal significa “noche” en lengua maya. Y es precisamente bajo ese manto estelar donde el spa Sense, A Rosewood Spa despliega una colección de rituales concebidos para calmar la mente, nutrir el alma y honrar el tiempo lento. Una experiencia que no busca llenar la noche de estímulos, sino devolverla a su esencia: un espacio de quietud, contemplación y renovación.

Cada huésped inicia esta travesía acompañado de un wellness concierge, quien ayuda a identificar intenciones y necesidades: equilibrar la energía vital, descansar mejor, liberar tensiones o simplemente rendirse al arte de no hacer nada. Lo que en apariencia es una sesión de spa, en realidad se convierte en un ritual contemporáneo de indulgencia serena, diseñado para transformar la manera de habitar la noche.

La entrada de Sense, A Rosewood Spa.

El viaje sensorial se despliega en distintas experiencias:

Moonlit Breathwork: un ejercicio de respiración consciente bajo las estrellas, junto a la alberca iluminada por la luna. Aquí, cada inhalación es una invitación a soltar y cada exhalación, una caricia al sistema nervioso que se prepara para descansar.

Wind Down Yoga & Ritual de Sonido: una práctica de yoga yin restaurativo al atardecer, sostenida por cuencos de cuarzo y aromas envolventes. El cuerpo se abre lentamente, la mente se aquieta y el sueño se anuncia profundo.

Float & Glow: quizás la propuesta más singular. Todo comienza con un baño de hielo en la terraza del cenote, un sacudón revitalizante que despierta el cuerpo. Luego, el flotar en silencio se transforma en meditación líquida, antes de concluir con un masaje sonoro cuyas vibraciones se sienten tanto en la piel como en el alma.

Pero Akbal Series no termina allí. Como guiños a los sentidos, surgen dos rituales adicionales. El primero es la Estación de Cacao, donde el huésped prepara su propia taza de chocolate caliente, rica en serotonina y melatonina naturales, recordándonos que el descanso también se bebe.

El segundo es el Bar de Luna Llena, efímero y vibrante, que celebra el poder lunar con cocteles sin alcohol a base de ingredientes que, según la tradición, concentran su fuerza bajo esa luz: jitomate, sandía, calabaza, pepino.

En conjunto, Akbal Series propone algo más que bienestar: una nueva relación con la oscuridad. Allí donde la modernidad tiende a llenar la noche de ruido, luces y pantallas, Rosewood Mayakoba ofrece un retorno a lo esencial. Habitar la noche, aprender a escucharla, y dejarse transformar por su poder restaurador.