En un destino tan competitivo y saturado de propuestas como las Maldivas, donde el lujo suele medirse en superlativos, resulta un desafío real diferenciarse.

Desde 2012, Niyama Private Islands Maldives lo ha hecho apostando por un estilo juvenil, desenfadado y poco convencional. Con el lanzamiento de This is Niyama, el resort da un nuevo giro: villas renovadas, experiencias gastronómicas que sorprenden por su audacia y una filosofía de hospitalidad que coloca la libertad en el centro.

La transformación no busca únicamente modernizar instalaciones; pretende cuestionar lo que significa hospedarse en un resort de alto nivel. Las dos islas gemelas, Play y Chill, se conciben ahora como escenarios complementarios: la primera vibrante, energética; la segunda, serena, dedicada al sosiego. En ambas, el rediseño de espacios revela una estética más ligera, natural y conectada con el entorno.

Las villas de playa se tiñen de los tonos cálidos del atardecer y ofrecen más amplitud gracias a interiores renovados y tecnología integrada en gestos cotidianos: preparar un espresso, ver una película o incluso hacer palomitas con solo presionar un botón. Las villas sobre el agua, por su parte, se abren hacia la inmensidad turquesa del océano Índico, recordando que aquí el verdadero lujo es la posibilidad de vivir entre dos mundos, con un baño al aire libre o un amanecer frente al horizonte. 

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, Las villas de Niyama Private Islands Maldives son palafitos originales. Las villas de Niyama Private Islands Maldives son palafitos originales.

 

La gastronomía sigue siendo uno de los sellos de Niyama, pero ahora se atreve a ir más lejos. Nest, el restaurante suspendido en la copa de los árboles, combina cocina del sudeste asiático con un ambiente de jungla que se enciende al caer la noche.

Bajo el mar, Subsix se consolida como un ícono con su propuesta Nikkei servida a seis metros de profundidad, donde el vaivén de mantarrayas y tiburones de arrecife compite con los platos por el protagonismo. Y en la superficie, espacios como Dune o Surf Shack refuerzan la idea de un lujo sin rigidez: música, cocteles, fuego y mar en atmósferas que invitan tanto a la contemplación como a la celebración.

La apuesta no se limita a los sentidos. Niyama busca ofrecer a sus huéspedes un estilo de vida activo y participativo. El surf, con olas de clase mundial rompiendo en la propia orilla, se convierte en emblema de esa libertad de acción. A ello se suma un nuevo centro marino que acerca a los viajeros a la conservación coralina y a la vida marina local. Incluso los más pequeños encuentran su espacio en un club infantil que combina aventura –muros de escalada, parque acuático en la selva– con experiencias educativas como el snorkel o la observación de delfines.

Queremos que nuestros huéspedes se sientan libres de crear sus propias historias”, comenta Hafidh Al Busaidy, director general del resort. Esa idea de un lujo menos acartonado, más intuitivo y abierto, resume la evolución de This is Niyama.

En un archipiélago donde los resorts compiten por sorprender con excesos arquitectónicos o comodidades espectaculares, Niyama parece apostar por un lujo diferente: el de ofrecer espacio y tiempo para que cada huésped escriba su propio guion.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, El restaurante <em>Nest </em>de Niyama Private Islands Maldives, construido en la copa de los árboles. El restaurante Nest de Niyama Private Islands Maldives, construido en la copa de los árboles.