Con la llegada de la temporada alta de vuelos en globo, el cielo de Camboya se convierte en un escenario de ensueño.
Desde noviembre hasta marzo, cuando la estación seca ofrece días despejados, vientos suaves y un aire matinal cristalino, Anantara Angkor Resort invita a sus huéspedes a vivir una experiencia única: sobrevolar los templos milenarios y las ruinas arqueológicas de Angkor, centro del Imperio Jemer entre los siglos IX y XV, en colaboración con Cambodia Balloon Adventures.
Esta aventura aérea ofrece una nueva perspectiva del corazón cultural del país. Desde las alturas, el complejo de Angkor –una joya arquitectónica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO– se revela como un mandala de piedra, con sus fosos, torres y calzadas en perfecta simetría, enmarcados por la selva tropical y bañados por la luz dorada del amanecer.
El vuelo, sereno y silencioso, permite una contemplación pausada de este paisaje atemporal, ideal para los amantes de la fotografía, los buscadores de inspiración o las parejas que desean un momento de intimidad suspendido entre cielo y tierra.
La travesía inicia antes del alba o al caer la tarde, en una tranquila plataforma de lanzamiento situada en la campiña de Siem Reap. Los pasajeros son recibidos con un refrigerio mientras observan el lento inflado del globo, un ritual hipnótico que marca el comienzo del ascenso. Tras una breve charla de seguridad, el vuelo se eleva sobre arrozales color esmeralda, templos ocultos y aldeas que parecen detenidas en el tiempo.
A veces, según lo dicte el viento, se alcanza a sobrevolar un antiguo embalse antes de aterrizar suavemente en un campo abierto, donde un burbujeante brindis celebra la hazaña.
Cada vuelo, con capacidad máxima para ocho pasajeros, tiene una duración aproximada de 35 a 60 minutos. Los itinerarios al amanecer están disponibles de noviembre a marzo, mientras que los vuelos al atardecer se ofrecen únicamente en diciembre y enero. La seguridad es una prioridad: los globos están registrados ante la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido, asegurados por Lloyd’s de Londres y comandados por pilotos con licencias comerciales de la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos.
La experiencia se complementa perfectamente con una estancia en el Anantara Angkor Resort, un santuario de suites boutique situado a solo 15 minutos de Angkor Wat [foto inicial]. Su arquitectura inspirada en los templos jemer, su hospitalidad personalizada y sus rituales de bienestar invitan a prolongar la sensación de calma que ofrece el vuelo.