Inspirado en el Ferrari 166 MM “Barchetta”, la firma de Maranello creó el Ferrari Monza SP2, que a la par del Monza SP1, son los precursores de un nuevo concepto de la marca, conocido como ‘Icona’ (Icon).

El Ferrari 166 MM encabezó la lista de autos deportivos de carreras de Ferrari en los años 50 y 60, con un debut en el Salón del Automóvil de Turín de 1948, donde fue presentado como “Spider da Corsa”. En el proceso de diseño del Monza SP2 y Monza SP1 aprovecharon la historia del 166 MM, uno de los autos más evocadores de la compañía, para crear un segmento de modelos deportivos de alto rendimiento, autorizados para circular en la calle.

El Monza SP2 es biplaza, con una estética moderna que reinterpreta un estilo atemporal, con componentes tecnológicamente avanzados y mayor rendimiento. Los diseñadores de Ferrari Styling Centre se inspiraron en el pasado y lo trajeron al siglo XXI, con una carrocería de fibra de carbono y rines forjados de 21 pulgadas.

El concepto era dividir el auto en dos estructuras: una cubierta superior y una inferior. Ambos elementos están en armonía, con la parte superior de la carrocería aparentando flotar, un efecto obtenido por una franja ininterrumpida dentro de una ranura que rodea la cabina y termina por encima de la parte posterior.

 

 

Los flancos son limpios, tensos y puros, con una salida de aire lateral, visualmente impactante, en homenaje al Barchetta de antaño. La parte delantera es sobria: una única superficie lisa que integra a la perfección el capó y unas sinuosas alas.

La estética posmoderna del Monza SP2 también es clara en la parte trasera, con un aspecto suave y sinuoso, una cola compacta y formas completas y musculosas, con puertas que se abren hacia arriba. El capó, fabricado en fibra de carbono, es una pieza de fibra de carbono, con bisagras en la parte delantera para resguardar el imponente motor V12, que ofrece 810 CV, suficientes para alcanzar los 100 km/h en 2.9 segundos. Al no existir parabrisas, la vista del piloto es libre, y esto le permite atacar las curvas como si se estuviera al volante de un Fórmula 1.

A la par, Ferrari colaboró con Loro Piana y Berluti, para crear un outfit y accesorios a juego con el Monza SP2, con un pantalón y suéter confeccionados en lana, para conducir al aire libre, además de guantes de piel y un casco, realizado en fibra de carbono, con detalles en piel. El complemento son un par de zapatos, con la suela de fibra de carbón.