Fundada hace apenas un par de décadas, la firma relojera Richard Mille se ha convertido en uno de las más buscadas por los coleccionistas.

Bajo la premisa de innovación técnica, arte y una cultura de alta relojería, la marca Richard Mille resulta única, y la casa de subastas Christie’s explica el por qué en el mundo de las almonedas, donde las grandes maisons dominan, fabricantes independientes como Richard Mille se han ganado un puesto.

  1. La relojería. Establecida en 1999 con el respaldo de Audemars Piguet y su empresa de desarrollo Renaud et Papi, el objetivo de Richard Mille era llevar la relojería artesanal de alta gama hasta los límites de la transformación técnica.

¿El resultado?: en 2001 fue lanzado el Richard Mille RM001, sin adornos de oro, diamantes o piedras preciosas, únicamente ingeniería excepcional, a un precio de € 159,000 cada una de las 80 unidades, que se agotaron de inmediato.

Durante el primer Horology Forum, en 2018, en Londres, Inglaterra, se planteó la estatus de la industria relojera, y uno de los temas entre los compradores de modelos de alta gama fue el deseo de poseer un Richard Mille. Cuestionados sobre el por qué, la respuesta contundente fue: la calidad de los movimientos.

El prototipo RM056, vendido por Christie’s en 2017 a cambio de £ 1.2 millones, contiene el calibre más complicado montado hasta la fecha en un Richard Mille.

  1. El diseño. El tamaño y la forma de un guardatiempos Richard Mille se reconocen instantáneamente. Como el mismo Mille ha dicho: “Quiero que cuando la gente vea mis relojes diga: ‘¡Guau!’”
  2. La escasez. Anualmente Richard Mille fabrica menos de 5,000 cronómetros, un número elevado para una marca de reciente creación; sin embargo, la demanda supera constantemente la producción. Los altos precios en las subastas continúan reflejando esta tendencia.
  3. El confort. Al probarse un cronógrafo tourbillon de fracción de segundo RM 50-3 McLaren F1 aparentemente voluminoso, lo primero que se distingue es el peso. Con 40 gramos, parece desafiar la física con una construcción sólida y sensación de peso pluma. Para producir el guardatiempos y la caja, Richard Mille en onjunto con la Universidad de Manchester y McLaren-Honda, trabajaron en materiales ligeros.
  4. La declaración. Apodado el ‘apretón de manos del multimillonario’, los Richard Mille adornan las muñecas dentro de los círculos más exclusivos. La marca refuerza este mensaje al asociarse con embajadores como Felipe Massa, ex piloto Fórmula 1, y el campeón de tenis, Rafael Nadal.

En 2004, Mille desarrolló el tourbillon RM006 para Massa, con un peso apenas superior al de una tarjeta de crédito, capaz de resistir golpes de hasta 500 fuerzas G. Massa lo llevaba en la muñeca cuando chocó a bordo de su Ferrari contra una barrera de neumáticos en el Gran Premio de Hungría de 2009. El brasileño sufrió graves heridas en la cabeza; el reloj salió intacto.

Para Nadal, Mille quería un guardatiempos que pudiera usar durante los partidos. El español rompió cinco prototipos antes del RM027, con un peso de 20 gramos. Lo portaba en la muñeca cuando ganó su primer US Open y el noveno título Grand Slam de su carrera, en 2010.

El golfista estadounidense Bubba Watson lució un Richard Mille mientras ganaba The Masters del 2012, y el velocista jamaiquino Yohan Blake llevó un reloj en verde, dorado y negro (los colores de su bandera) en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.