La Manufactura suiza de Alta Relojería lanzó dos conjuntos de Royal Oak Automático de 37 y 41 mm.

Para celebrar el 50 aniversario de su emblemático Royal Oak, se lanzaron dos conjuntos compuestos por diez relojes automáticos de oro blanco. Cada uno se ha engastado íntegramente con una gema de talla baguette distinta, de tal modo que entre todos forman un arcoíris.

Están decorados con unas 800 piedras de la misma tonalidad, seleccionadas y talladas a medida para ofrecer colores intensos y puros.

El engaste es obra de Salanitro, un socio especializado de la Maison. Francois-Henry Bennahmias, consejero delegado de Audemars Piguet, expresó: “Este conjunto arcoíris es la ilustración perfecta de la excelente colaboración entre socios, ¡pero también entre talentos que trabajan codo con codo para perpetuar el saber hacer realmente único de Suiza”.

En lugar de jugar con los tonos iridiscentes en un solo reloj, la Manufactura reinventó el arcoíris en estos conjuntos de diez piezas, cada una de las cuales está decorada con una gema característica en un tono vivo: rojo, amarillo, verde, azul, morado, rosa y naranja.

A la hora de diseñar los conjuntos, ha sido esencial encontrar las piedras, colores y contrastes idóneos cumpliendo los estrictos criterios de color y claridad. Conseguir las gemas llevó un año y luego fueron sometidas a un proceso exhaustivo control de calidad.

Son el rubí, la esmeralda y el zafiro azul las tres reinas de las gemas que marcan el tono de la gradación cromática. Para complementar estos colores, el equipo de gemología llevó la selección de piedras apenas vista en la industria de la Alta Relojería: tanzanitas, crisoberilos amarillos, turmalinas rosas, amatistas, topacios azules, espesartinas y tsavoritas, todas, escogidas por sus colores vivos y pureza.

Ambos conjuntos están animados por dos movimientos automáticos con horas, minutos y segundos, sin indicación de fecha para ceder todo el protagonismo al engaste de la esfera.