Un safari por las costas noruegas

Hasta hace algunos años la época invernal era la temporada ideal para el avistamiento de grandes manadas de orcas por las costas noruegas, pues era la época en que el arenque –su principal alimento– comenzaba su migración hacia aguas menos profundas para desovar y los mamíferos aprovechaban para darse un festín. En la actualidad, el éxodo del arenque se ha modificado, por tal razón los avistamientos son más frecuentes, casi en cualquier estación del año. 

Los encuentros con estos imponentes animales son una de las principales atracciones noruegas, en especial en Svolvaer y las islas Lofoten; los safaris, cuya temporada va desde finales de octubre a mediados de enero, se llevan a cabo a bordo de embarcaciones perfectamente adaptadas para ello, por lo que no es difícil admirar sus robustos cuerpos y las bien delineadas y erguidas aletas que les caracterizan. 

No obstante, las orcas no muestran conductas esquivas ante la presencia del hombre, la Lista azul de Lonely Planet ha recomendado a los viajeros avezados, en busca de nuevas experiencias, que naden con las orcas (una decisión que depende de cada persona).

 

 

 

Aunque comúnmente se les llama ballenas, pertenecen al grupo de los Delphinidae, por lo que en realidad resultan ser delfines y dentro de esta clasificación, se distinguen como los más grandes, llegando a tener un peso de 400 kg y alcanzando un longitud de hasta 9 m. Las orcas son estupendas nadadoras, inclusive figuran como los mamíferos más veloces del océano, logrando una velocidad que puede superar los 35 km/h.

Esta monumental especie vive en grupos, variando la cantidad de miembros de entre cuatro y hasta 40 individuos, lo que muestra la gran estructura social que tienen. Dada su gran inteligencia, las funciones dentro del grupo asemejan a las que cualquier sociedad podría tener, desde la protección de los jóvenes, hasta el trabajo en equipo para la obtención de su alimento.

La también llamada ballena asesina, suele alimentarse de calamares, tiburones, ballenas, tortugas, pulpos, focas, pingüinos, gaviotas y, por supuesto, arenque 

–uno de sus bocadillos favoritos–. El consumo aproximado que requieren es de 250 kg de alimento al día. Otro de los apelativos que reciben las orcas es el de lobos de mar, ya que no tienen ningún depredador natural y están a la cabeza de la cadena alimenticia.

A diferencia de las ballenas, las orcas, prefieren habitar aguas frías, moviéndose de acuerdo a la facilidad de encontrar alimento en cada región.

 

 

 

 

 

Texto: AMURA ± Foto: NATIONAL GEOGRAPHIC / SUNTIMES / FORWAL / THIRTEEN / BIOBLOGLIA