El coñac es el más universal de los aguardientes de vino y uno de los más apreciados del planeta. El coñac, del francés cognac, y éste de “Cognac”, ciudad francesa, se elabora a partir del vino de uva blanca de las cepas cultivadas cerca de la ciudad de Cognac, departamento de Charente, en Francia.

Hay factores que hacen que el coñac sea una bebida cara, por ejemplo, para conseguir un litro de aguardiente se necesitan siete litros de vino. Para darnos una idea del complejo y costoso proceso de construcción de las barricas baste decir que de cada árbol de roble con una edad de 150 años sólo se obtienen dos barricas de 350 litros cada una. Además, requiere de al menos dos años de añejamiento a partir del final del periodo de destilación. Y no hay que olvidar que la evaporación del coñac de las barricas en la región de Charente supone una pérdida de veinte millones de botellas al año.

 

Para beber coñac
Para degustar buen coñac el momento es al final de la comida, en la sobremesa. Hennessy propone conjugar ese momento con el chocolate y el Cognac Hennessy XO. La clasificación de edad Hennessy XO (en inglés Extra Old, que significa “extra viejo”) indica un añejamiento de por lo menos seis años.

Lo ideal es beberlo en copa recta con forma de tulipán y ligeramente ensanchada en la base para que no se concentren los vapores y el aroma de la bebida en el fondo de la copa.
Empezamos oliendo el coñac, luego movemos suavemente la copa para que el coñac gire a fin de que el aire se mezcle con el líquido, permitiendo la exhalación del aroma. Sin más preámbulos, bebemos a tragos cortos, procurando que impregne las papilas para disfrutar mejor de sus cualidades.

Nueve de cada diez personas aman el chocolate, pero pocos saben que este producto de origen prehispánico además de liberar el estrés, característica compartida con el Cognac Hennessy, es un elemento fundamental para revelar la personalidad más compleja del coñac.

 

Algunas similitudes
Creado en 1817 para uso exclusivo de la familia, Hennessy XO, The Original XO, fue el primero y único coñac Extra OId en el mundo durante más de 100 años, el “elixir de los dioses” según el escritor francés Víctor Hugo.

Con características aromáticas complementarias, coñac y chocolate presentan notas de especias y madera, y ambos productos revelan un maridaje con complejidad excepcional, una alianza de placer en su máxima expresión.

Con el objetivo de darle vida y romanticismo a este magnífico encuentro, los mejores chefs de México diseñaron recetas, por jemplo “Pescado bruja con costra de semillas ceremoniales”, platillo creado por Martha Ortiz Chapa. Se recomienda servir acompañado de una copa de Cognac Hennessy XO.

Postres como “Fondant de chocolate con trufa de queso roquefort y nieve de guayaba”, de Enrique Olvera, o el “Crocante de chocolate y praliné ganache a la esencia del coñac”, de Vicente Etchegaray Jáuregui.

 

 

Texto: Rafael Luna Grajeda ± Foto: Cortesía de Moët Hennessy