The Precious Hours es un cofre que resguarda una colección de relojes-joya de Chopard.
Son 12 interpretaciones extraordinarias del modelo vintage de 26 milímetros de la colección L'Heure du Diamant, elaboradas en oro ético y realzadas con esferas de color rodeadas de diamantes mediante la técnica del engaste corona.
La docena de modelos están animados por el movimiento mecánico de carga manual Chopard 10.01-C, de un tamaño y un grosor de los más reducidos del mercado. Estos relojes “talismán” dan testimonio de la emoción que surge cuando la técnica, la forma y la materia se unen en una alquimia perfecta.
L'Heure du Diamant se inspira en un reloj-joya de 1970. Elaborado en oro amarillo con una esfera de color champán, brazalete de malla milanesa, bisel engastado con diamantes y un movimiento mecánico sofisticado; esta obra maestra vintage sigue dejando su huella en las interpretaciones actuales de L'Heure du Diamant.
Estas joyas de la relojería, asociadas a unas esferas de color en piedras duras ornamentales, son el resultado de más de un siglo de supremacía técnica y estética: a principios del siglo XX, un legado histórico que fue reconocido en 2013, cuando el Gran Premio de Relojería de Ginebra distinguió a un reloj L'Heure du Diamant de oro rosa totalmente engastado con diamantes en su categoría “Joyería”.
Infinidad de colores
The Precious Hours se presenta en un elegante estuche lacado en negro, dotado de una placa giratoria que invita al descubrimiento, revelando una nueva expresión de luz y de color.
- Nácar, encarnación del resplandor de los mares, es conocido por potenciar la creatividad y proteger contra las vibraciones negativas.
- Diamantes, con sus destellos de luz extraídos de las profundidades de la Tierra, son un símbolo eterno de prosperidad y de pureza.
- Cornalina y sus tonos ardientes, conocidos como los “rayos del sol poniente” en el antiguo Egipto, despiertan el valor.
- Ojo de tigre ofrece confianza y clarividencia. En la antigüedad, se conocía como el “ojo que todo lo ve”, que guiaba a los soldados hacia el éxito.
- Ónix, un suntuoso miembro de la familia de la calcedonia, debe su nombre a la palabra griega onux, que significa uña. Este guiño a la mitología procede de la historia de Cupido cuando cortaba las uñas de Venus y estas se transformaban en ónice para que su belleza perdurara eternamente. Por eso es conocido por aportar estabilidad y fuerza en tiempos de cambio.
- Malaquita, con su exuberante veteado verde vinculado a la presencia de cobre, es conocida como la piedra de la transformación.
- Turquesa, asociada durante mucho tiempo a la unidad, es una piedra sagrada en las culturas amerindias.
- Ópalo, la piedra de los sueños y de la intuición, toma su nombre del latín, de la palabra opalus, que significa “ver un cambio de color”.
- Jade, de la expresión española piedra de ijada, literalmente “piedra de dolor en el costado” es famoso por sus propiedades curativas. Los primeros exploradores españoles la bautizaron así al ver que los nativos se colocaban trozos de esta piedra en el costado para curar o aliviar diversos dolores.
- Ágata azul, nacida del magma o de la roca volcánica, aporta renovación, calmando la mente con sus tonos tranquilos.
Corona de diamantes
Otro rasgo distintivo de los relojes L'Heure du Diamant es un bisel enteramente engastado con diamantes de talla generosa, cuyo brillo se ve realzado por una técnica de engaste exclusiva de la Casa Chopard: el engaste corona, que realza la belleza de cada una de las piedras permitiendo que la luz penetre y se prolongue de forma deslumbrante.
En el corazón de estos relojes late un movimiento mecánico de carga manual, el Chopard 10.01-C, que asegura la indicación de las horas y de los minutos con una reserva de la marcha de 45 horas. Con un diámetro de sólo 15.70 milímetros y un grosor de unos 2.90 milímetros, este movimiento de fabricación propia es uno de los más pequeños y delgados que existen hasta ahora, lo que le permite equipar a relojes-joya de formato reducido.