Quien adquiera un Switchblade Flying Sports Car tendrá la oportunidad de armarlo, lo que representa un ahorro en el costo final.

Así lo dieron a conocer en Samson Sky, dueños de la marca Switchblade, quienes presentaron un revolucionario programa de fabricación del vehículo eléctrico híbrido, homologado para circular en carretera y volar /en 2023 tuvo lugar el primer vuelo de prueba).

El modelo puede estacionarse en el garaje y conducirse hasta un aeródromo local, utilizando autopistas y carreteras locales. Una vez allí, las alas se despliegan y la cola se extiende en menos de tres minutos. Al aterrizar, vuelve a ponerse el vehículo en modo auto (con las alas y la cola guardadas y protegidas de forma segura) y se conduce hasta su destino.

El Switchblade tiene capacidad para dos personas, una al lado de la otra, con espacio para maletas, y puede recorrer hasta 725 kilómetros con un solo depósito de gasolina premium. La velocidad de crucero estimada en el aire es de 257 km/h.

Una vez en tierra, las alas y la cola se pliegan y el Switchblade se convierte en un auto.

Directivos de la compañía anunciaron que su nuevo programa reduce a la mitad el costo de producción de sus piezas de fibra de carbono y, además, permite a la empresa crear las piezas ocho veces más rápido que con la producción tradicional de piezas de fibra de carbono. "Este es un cambio histórico en la fabricación; es un tema de gran interés", declaró Michael Maxwell, director de I+D de Samson, señalando cómo esto le permitirá a Samson mantener precios competitivos gracias a la eficiencia integrada de sus procesos.

Maxwell se refiere al Programa de Asistencia al Constructor de Samson, diseñado para ayudar a los clientes a cumplir con el requisito de construcción del 51% de las piezas que la FAA (Administración Federal de Aviación) permite para aeronaves de Categoría Experimental.

En lugar de requerir habilidades especializadas, los clientes utilizarán maquinaria guiada por computadora, lo que garantiza precisión y eficiencia en la realización de las piezas. El resto del ensamblaje lo realizan los técnicos de Samson, lo que optimiza el control de calidad durante todo el proceso.

El Switchblade es una aeronave de categoría experimental y por ello, la FAA no certifica esta categoría de aeronaves; certifica aeronaves producidas íntegramente en fábrica por el constructor.

A través de este nuevo programa de alta tecnología, han reducido el tiempo que los clientes dedican a su parte en el Centro de Construcción de más de tres semanas a tan solo una. "Con nuestro sistema de alta tecnología, ahorramos tiempo y dinero a los clientes, a la vez que les brindamos la experiencia única de construir su propio vehículo", afirmó Sam Bousfield, director ejecutivo y diseñador del Switchblade.

Con más de 2,400 solicitudes de reserva en más de 50 países y los 50 estados de la Unión Americana, Samson se prepara para la producción a gran escala, con el objetivo de entregar los primeros Switchblades en 2026.

En Samson reconocen que otros programas de Asistencia al Constructor suelen requerir semanas o incluso meses de trabajo por parte de los clientes. Los directivos de la compañía enfatizan que el programa de Samson es revolucionario para la industria aeronáutica experimental, ya que aprovecha las ventajas de la elaboración automatizada, las tareas simplificadas y un Programa de Asistencia al Constructor de una semana de duración para los clientes.

La compañía prevé que este avance ayudará a atraer a un número aún mayor de clientes, haciendo más accesible el sueño de poseer un coche volador. Como lo expresa el director ejecutivo, Sam Bousfield: “El simple hecho de tener un coche volador otorga un prestigio increíble, pero poder decir que lo construiste te eleva al nivel de Tony Stark”.