El Testarossa ha vuelto. Y ahora, su rugido también es eléctrico: con el 849 Testarossa Spider, Ferrari redefine el concepto del superdeportivo híbrido sin renunciar a su esencia: la emoción pura.
Este modelo, sucesor directo del SF90 Spider, combina la herencia de un nombre mítico con la tecnología más avanzada jamás vista en un Ferrari descapotable. El resultado: 1,050 caballos de potencia total, una sinfonía entre combustión y electricidad, envuelta en una escultura sobre ruedas.
El nuevo Testarossa Spider rinde homenaje al legendario nombre que debutó en 1956 –y que volvió a brillar en 1984 con el icónico Testarossa–, reinterpretándolo bajo la óptica de la electrificación. El alma sigue siendo el V8 biturbo central trasero, ahora completamente rediseñado, que entrega 830 CV con una respuesta instantánea y un sonido que remite a la época dorada de los motores Ferrari. A esto se suman tres motores eléctricos que aportan 220 CV adicionales, logrando una aceleración casi de Fórmula 1 y una tracción total que optimiza cada centímetro de asfalto.
El techo rígido retráctil, capaz de abrirse o cerrarse en 14 segundos incluso a 45 km/h, convierte al 849 en un auténtico coupé y spider al mismo tiempo. Un innovador sistema de captación de viento detrás de los asientos garantiza el confort a cielo abierto, reduciendo turbulencias y permitiendo disfrutar del rugido del motor sin perder la elegancia ni el silencio interior que se espera de un Ferrari.
Desde el punto de vista dinámico, el 849 Testarossa Spider lleva la ingeniería del Cavallino Rampante a un nuevo nivel. Su sistema híbrido enchufable combina el rendimiento extremo con la eficiencia, mientras que la estructura aligerada logra la mejor relación peso-potencia de su historia. El conjunto se apoya en un sistema de frenos con ABS Evo, suspensión revisada y el sofisticado Ferrari Integrated Vehicle Estimator, que crea un gemelo digital del auto para ajustar en tiempo real tracción, frenada y estabilidad.
La aerodinámica, inspirada en los prototipos de los años 70, no es solo diseño: es ciencia aplicada a la velocidad. Con una carga de 415 kg a 250 km/h, el 849 Testarossa Spider supera en 25 kg al SF90 Spider, y mejora un 15% la refrigeración del motor y frenos.
En el interior, el Testarossa Spider es una cabina de precisión. Inspirado en el F80, el túnel central alberga la palanca tipo gated shifter que recuerda a los Ferrari clásicos, mientras que el nuevo volante con mandos mecánicos y el sistema HMI intuitivo refuerzan la conexión entre conductor y máquina. La ergonomía, el uso de materiales sostenibles –como aleaciones de aluminio reciclado– y los acabados en Alcántara y fibra de carbono consolidan su doble naturaleza: deportivo extremo y gran turismo refinado.
La versión Assetto Fiorano, opcional, eleva aún más la experiencia. Reduce el peso en 30 kilos mediante el uso de fibra de carbono y titanio, incorpora amortiguadores Multimatic de competición y un paquete aerodinámico específico.
En términos estéticos, el Centro de Diseño dirigido por Flavio Manzoni ha creado una pieza maestra: un lenguaje futurista, con líneas tensas y volúmenes esculturales que rinden tributo al Testarossa original, reinterpretando su doble cola icónica en clave moderna. Dos nuevos colores –Rosso Fiammante y Giallo Ambra– y la opción de un interior en Giallo Siena añaden un toque contemporáneo a una silueta que parece cincelada por el viento.