IWC Schaffhausen lanzó el reloj de Aviador Automático 41 Black Aces, inspirado en sus colaboraciones con los escuadrones de la Marina de los Estados Unidos.

Lo más destacado de este reloj es la esfera blanca totalmente luminosa. Compuesto por un disco sólido de Super-LumiNova, emite una luz verdosa brillante en la oscuridad y lleva la visibilidad nocturna al siguiente nivel. Presenta una caja de cerámica de óxido de circonio negro y está impulsado por el movimiento calibre 32100 de manufactura IWC con una reserva de marcha de 72 horas.

Dentro de su Programa de Relojes de Piloto Profesional, que surgió de su asociación con la Marina de los Estados Unidos, IWC desarrolla relojes altamente especializados para los pilotos de aviones rápidos más exigentes.

El Reloj de Aviador Automático 41 Black Aces se inspira en un reloj de piloto que IWC diseñó para los miembros del Strike Fighter Squadron 41, también conocido como “Black Aces”.

La característica más llamativa de este reloj es la esfera Lumicast blanca totalmente luminosa. Desarrollada en colaboración con pilotos de los “Black Aces”, la esfera es el resultado de un complejo proceso de fabricación. En el primer paso, los pigmentos Super-LumiNova de alta calidad se mezclan con un aglutinante, se moldean en un molde circular y se endurecen en un proceso de curado especialmente desarrollado para darle al material una durabilidad similar a la de la cerámica.

El disco sólido resultante se fija luego en la pieza en bruto de la esfera de hierro suave. Finalmente, la esfera está impresa con índices y números negros y el parche “Black Aces”, que se asemeja al as de espadas de una baraja de cartas. En pruebas en cámara oscura, la esfera emitió una luz verdosa brillante durante más de 23 horas, llevando la legibilidad y visibilidad nocturna a un nivel completamente nuevo.

 

Amura,AmuraWorld,AmuraYachts, La esfera muestra el parche “Black Aces”. La esfera muestra el parche “Black Aces”.

 

La caja del reloj de Aviador Automático 41 Black Aces está fabricada en cerámica de óxido de circonio negro, un material del que IWC fue pionero en la industria relojera ya en los años 80. Con una calificación Vickers sólo superada por la de los diamantes, la cerámica se encuentra entre las sustancias más duras de la Tierra. Su ligereza, dureza y resistencia a los arañazos lo convierten en el material de carcasa perfecto para el uso diario en el espacio reducido de la cabina de un avión.

Además, su sigiloso color negro mate garantiza que los pilotos no se distraigan con la luz del sol reflejada en su reloj. El fondo de la caja está hecho de titanio liviano y presenta un grabado del avión bimotor “Black Aces” sobre un fondo de espadas. Combinado con la caja interior de hierro dulce, el escape de silicio antimagnético del movimiento mejora aún más la resistencia del reloj a los campos magnéticos.

El eficiente sistema de cuerda con doble trinquete genera una reserva de marcha de 72 horas en el muelle real. El reloj está equipado con una correa textil negra con hebilla de acero inoxidable arenado.