Prohibido durante más de 70 años, el bacanora está dispuesto a conquistar el mundo como una original bebida espirituosa.

Bacanora es un destilado del agave Yaquiana, a través de un proceso artesanal muy similar al del mezcal. La diferencia está en la madera de mezquite, que solo se encuentra en el norte del país, con la que se hornea la “piña” agave del desierto, que por su ubicación geográfica en el desierto, en combinación con la madera, le dan al bacanora un sabor y aroma característicos.

Haciendo un poco de historia, Plutarco Elías Calles (1877-1945), cuando fue gobernador de Sonora (1918-1919), prohibió la destilación de bacanora. Los motivos son inciertos. Hay quienes apuntan que el motivo que los seris y yaquis, habitantes de Sonora, se violentaban al consumirla, y la otra leyenda indica que fue a solicitud del gobierno de Estados Unidos, que entre 1920 a 1933 dictaminó prohibir la venta, importación, exportación, fabricación y transporte de bebidas alcohólicas en todo su territorio, y al ser Sonora una frontera con Estados Unidos, posiblemente “se unió” a la prohibición.

A partir de 1992 el gobierno mexicano modifica la Ley de Alcoholes y el bacanora puede ser producido y comercializado sin restricciones legales, y en 2000 recibe la denominación de origen, uniéndose al tequila, mezcal, sotol y raicilla como las única bebidas nacionales con la designación como producto originario de una zona geográfica.

Como resultado de la clandestinidad con la que produjo durante su prohibición, gran parte de las destilerías están ubicadas en zonas secretas o apartadas, por ello, para llegar a ellas, en un estado como Sonora de cerca de 180,000 km2 de superficie hay que realizar largos recorridos. Durante el tiempo de la prohibición, no se podía cosechar el agave, el cual tiene un proceso de maduración de 6-8 años, por lo que la producción de bacanora es incipiente.

Actualmente la preferencia por los destilados de agave está creciendo en México y el mundo –en Estados Unidos ya superó al whisky–, y se calcula que para el 2026 desbanquen al vodka como la bebida número uno del mundo.

El bacanora se produce con una variedad de agave, en 35 municipios de Sonora, y en Suaqui Grande, hay una pequeña destilería artesanal de tercera generación donde se procesa 100 Pueblos, que busca colocarse en el gusto de los mexicanos y posteriormente conquistar Europa y Estados Unidos.