Veinticinco hectáreas de suelo fértil para los nuevos artistas

El arte siempre necesitará de organizaciones que lo respalden, que le den un espacio y donde se ejecuten sus expresiones, ofreciendo un foro, un debate y por qué no, un inmenso jardín escultórico de 25 hectáreas. Basta con ver a lo lejos la sede de la Fundación Pablo Atchugarry para darnos cuenta de cuál es su compromiso con el arte y sus exponentes.

Se trata de una institución sin fines de lucro que nació en el 2007 y es obra del escultor Pablo Atchugarry, la cual fue creada con el fin de fomentar el arte en general, incluyendo manifestaciones artísticas no cerradas a una disciplina en particular.

 

 

 

Parece un moderno sitio de monolitos, por las esculturas gigantescas que se levantan al cielo y cuyo césped genera ganas de jugar algunos hoyos, o bien recostarse para disfrutar de su lago y naturaleza única. No cabe duda que el hábitat favorece a este espacio destinado al arte, donde sus esculturas y eventos de entrada libre–tanto con talentos reconocidos y consolidados, como emergentes- son acompañados por los sonidos que produce el ecosistema que le rodea. 

Desde niño, Pablo Atchugarry descubrió su talento, primero a través de la pintura, después en el plano tridimensional a través de materiales como el cemento, hierro o madera.  Fue en 1979 cuando Pablo descubre su pasión por el mármol, con el cual realizó La Pietà a través de un bloque de 12 toneladas, lo cual superó años después, al  crear el monumental Obelisco del Terzo Millennio, de 6 m de altura. Para 2007, cuando nace la fundación, Pablo realiza su Nella luce -de 8 m- con un bloque de 48 toneladas y en 2009 genera la obra Luz y Energía de Punta del Este en conmemoración al centenario de la ciudad. Pablo supera cada vez más la monumentalidad y belleza de sus obras, las cuales ya se han expuesto en gran parte del mundo. 

La Fundación Pablo Atchugarry, además de sus múltiples eventos de entrada libre, realiza la Bienal Nacional de Jóvenes Creadores, así como un programa permanente para apoyar a las escuelas rurales del departamento de Maldonado y con miras hacia expandir este apoyo a otros departamentos. Parece que el cielo es el límite para el arte y hacia allá se dirigen los esfuerzos de esta noble institución.

 

“El arte es una expresión interior profunda donde pasado y futuro se funden creando una plataforma para el vuelo de las nuevas generaciones...”.          

                                     Pablo Atchugarry

 

 

 

 

Texto: Fundación Pablo Atchugarry ± Foto: Nicolas Vidal / bp / Fundación Pablo Atchugar